Este fin de semana, la 49ª edición del Gran Premio de Tierra del Fuego celebrará sus Bodas de Oro, marcando cincuenta años desde su primera carrera. Este icónico evento automovilístico, que conecta Porvenir y Río Grande, reunirá a 142 binomios competidores de Argentina y Chile, en lo que promete ser una de las ediciones más desafiantes hasta la fecha.
La carrera, que cubre un total de 868 kilómetros, recupera el trazado original del recorrido de 1973. Sin embargo, las condiciones del terreno han generado preocupaciones significativas.
En el sector de Alto Flamenco, lado argentino, las recientes lluvias han dejado el tramo prácticamente intransitable, con grandes surcos y áreas de barro profundo que dificultan el paso de los vehículos. Por tal motivo, los organizadores están considerando modificar el recorrido para evitar este sector problemático.
Por su parte, el cordón Baquedano en el lado chileno también presenta dificultades, pero no es tan extremo.
De igual forma, apesar de los retos, la expectación por la carrera es máxima, con miles de aficionados listos para vivir la emoción de este legendario evento que define la cultura automovilística en la Patagonia.
Compartinos tu opinión