La crisis que atraviesa la industria a nivel nacional se siente cada vez más fuerte en Tierra del Fuego. Y uno de los sectores más afectados es el rubro textil. En las últimas horas, se desató un nuevo conflicto, esta vez en la firma ARMAVIR, luego de que los representantes de la empresa se negaran a pagar un histórico premio semestral que se abona periódicamente a los trabajadores.

El bono, que reconoce el presentismo de los trabajadores, se pagaba cada seis meses y era actualizado cada año. De acuerdo a representantes de los operarios, este año el premio alcanzaría los $12 mil, divididos en dos cuotas.

La pobre oferta de ARMAVIR

Sin embargo, ARMAVIR se niega a abonar este premio y, como contrapartida, puso sobre la mesa un pobre ofrecimiento: pagar por última vez el premio semestral, pero en dos cuotas.

Es decir que sólo se abonarían $6 mil en dos partes: una el próximo mes y la siguiente en octubre, dejando sin efecto el premio del siguiente semestre.

Pero el panorama es aún más oscuro. Los delegados de ARMAVIR denuncian que, además de eliminar el bono al presentismo, desde la firma ya advierten a los trabajadores que no hay negociación salarial en puerta para el año en curso.

De esta manera y tal como ocurre con la industria metalúrgica, los textiles de ARMAVIR verían congelado su salario de manera repentina.

Reducción de personal

Sobre el cierre del año pasado, ARMAVIR comenzó a reducir su planta de personal en Río Grande, desvinculando a 20 trabajadores.

En ese momento, desde la firma ya habían advertido que se trataba solo de la primera medida de ajuste para mejorar los números, que en los últimos años se vieron seriamente afectados por la baja en las ventas del sector.

Ahora, se desconoce si con la eliminación del premio al presentismo desde ARMAVIR se darán por satisfechos o si continuarán con su plan de ajuste.