El día del metalúrgico en plena pandemia, será un día más de lucha. Sin dudas el contexto, aporta a los reclamos sociales un margen de “flexibilización”, que miserablemente muchos aprovechan para tomar ventajas como aves de rapiña. Así es el caso de la firma IATEC, en donde decidieron cambiar la modalidad contractual, pasando de plazo fijo a eventual, cerca de 800 operarios que vienen -en su mayoría- hace años contratados.

Esta “legal” y precaria condición laboral, resurgida en varias empresas; permite que, en caso de una nueva etapa de cuarentena -lejos de ser solidarios con sus trabajadores-, los empresarios dejarán en la calle a todos los contratados, finalizando la relación laboral sin ni siquiera recibir algún tipo de indemnización. En el caso de IATEC, parte del Grupo empresarial Mirgor, uno de los que tienen el prontuario más miserable y con ganancias siderales en comparación a las de sus pares de Río Grande-, pretende avanzar contra los derechos obreros, persiguiendo a delegados mediante la justicia y amenazando al gobierno con despidos masivos.

Por esta razón los representantes gremiales de IATEC impulsaron un plan de lucha que incluyó la manifestación permanente en las puertas y portones de la planta industrial, “luego con el aval de todos los trabajadores comenzamos con una medida de una hora por turno. Si la empresa no está dispuesta a resolver estos tres puntos que están en discusión, profundizaremos las medidas” expresó esta semana Ángel Gordillo, delegado en ésta empresa y secretario de Organización de la UOM. 

Estas medidas derivaron a que el Ministerio de Trabajo de Nación interviniera dictando la conciliación obligatoria a partir del viernes, la cual luego de un intenso debate se decidió finalmente acatarla, centrando la atención en lo que pueda determinarse de las negociaciones y el rol que juegue la cartera laboral.

Dentro del “paquete” de reclamos que tienen los trabajadores metalúrgicos de todo el parque industrial, se destaca el pedido de efectivización de la totalidad del personal de prestación discontinua (PPD); y el pago de un “monto anual” que se debe negociar año tras año por cada empresa de forma individual y que ayuda a las familias obreras a recomponer la canasta alimentaria.

En BGH el reclamo de los trabajadores, si bien es similar al resto, se le agrega el pedido del pago del 100% sobre los días de suspensiones. En este caso, el sector empresarial en su totalidad, decidió acogerse al acuerdo celebrado por la UOM a nivel nacional y pagó el 86% de bolsillo sobre los 24 días en que los trabajadores estuvieron suspendidos en el mes de agosto. Luego de medidas de fuerza que incluyeron varias horas de asambleas, esta discusión se encuentra transitando la conciliación obligatoria desde el pasado miércoles por el plazo de 15 días con una primera audiencia virtual que se llevó a cabo el jueves a las 15 horas.

En esta medida el Ministerio intima al sindicato a dejar sin efecto, durante el período de conciliación, toda medida de acción directa; prestando labores de manera normal y habitual. Asimismo al sector empresarial se lo obliga a que se abstenga de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las entidades sindicales, garantizando las mismas condiciones al comienzo del conflicto.

Otro establecimiento fabril que podría profundizar las medidas de fuerza en esta semana, es el caso del Grupo Radio Victoria Fueguina, fabricante de las firmas electrónicas Hitachi, TCL y RCA. Los obreros metalúrgicos encabezados por el cuerpo de delegados, mantienen un solo reclamo: la efectivización de los 29 trabajadores PPD que vienen cerca de 10 años en esta modalidad y que la empresa debió efectivizar producto de acuerdos internos incumplidos.

La sed empresarial por sacar ventajas de toda situación o necesidad laboral, nunca podrá saciarse. Este año, en la mesa paritaria se firmó el fin del “congelamiento salarial” que los privilegió durante dos largos años, donde los trabajadores, perdieron más del 50% de su poder adquisitivo. Esta condición era a cambio de sostener los puestos de trabajo; una promesa incumplida y que AFARTE debe resolver, ya que en ese periodo quedaron menos de la mitad de los trabajadores metalúrgicos de la Isla.

Ahora, en medio de la crisis económica producto de la pandemia, la enorme cantidad de muertes y el cierre de empresas, deja ver al desnudo estos personajes miserables de la industria fueguina. Tal vez lo horrendo no sea morir ni tampoco fundirse, sino el triste pasar de algunos, hasta que la parca en cualquiera de sus figura, les llegue.