
Los empleados de la fábrica textil Australtex enfrentan un clima de creciente tensión debido al retraso en el pago de sus salarios, que debían recibir el jueves pasado. Ante esta situación, los trabajadores se mantienen firmes en su rechazo a aceptar condiciones que consideran desfavorables y han solicitado el respaldo del Ministerio de Trabajo.
Ariel Lozano, delegado de los trabajadores, explicó en una entrevista con Radio Fueguina que la empresa intentó que los empleados firmaran un acuerdo para cobrar únicamente el 75% de su salario bruto, alegando problemas financieros. Sin embargo, los trabajadores rechazaron esta propuesta, defendiendo su derecho a recibir el pago completo por sus labores.
Según Lozano, la empresa ya había implementado previamente cambios en las condiciones laborales, pasando de otorgar vacaciones a suspender actividades, lo que generó aún más incertidumbre entre los empleados. "Seguimos trabajando y no tenemos que asumir problemas que no nos corresponden", comentó el delegado, quien también denunció que la empresa intenta reducir costos dejando de lado el pago de cargas sociales y presionando a los empleados para que acepten condiciones que afectan su estabilidad.
Frente a este escenario, los empleados decidieron presentar una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo y solicitaron una audiencia urgente para resolver el conflicto. Lozano destacó que las tácticas de la empresa buscan forzar un pago parcial o la aceptación de medidas como la disposición 23.000, que reduciría sus ingresos al 50% en caso de una suspensión laboral.
La audiencia con el Ministerio de Trabajo ha sido programada para el viernes, y los trabajadores esperan que las autoridades intervengan para garantizar el pago completo de sus salarios y frenar las prácticas de presión de la empresa. Lozano expresó que "el Ministerio debe garantizar nuestros derechos y evitar que estas prácticas continúen."
Ante la falta de acuerdo, los trabajadores han advertido que solicitarán la conciliación obligatoria a la Secretaría de Trabajo, como se ha hecho en otros conflictos laborales recientes en la región. La audiencia del viernes representa una oportunidad para resolver esta situación, aunque la comunidad laboral sigue en estado de alerta y con la esperanza de encontrar una solución justa.
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