Los representantes gremiales de los trabajadores metalúrgicos evaluarán medidas de acción sindical la próxima semana en el transcurso del Congreso Anual de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), luego de fracasar la última negociación salarial con las cámaras empresarias.

El tradicional encuentro gremial se realizará entre el martes y jueves próximo en Mar del Plata con participación de delegados y dirigentes de todo el país. Allí se evaluarán posibles medidas de fuerza en todo el territorio nacional tras trabarse la paritaria donde el gremio exige un piso salarial de 17.000 pesos.

Sindicalistas y empresarios se reunieron este jueves, por tercera vez, en la cartera de Trabajo en procura de sellar un acuerdo anual paritario definitivo, pero no hubo progresos suficientes. Antonio Caló, el líder del gremio metalúrgico, se quejó de que “los empresarios no tienen apuro, a diferencia de los trabajadores, que perciben 10 mil pesos y abonan facturas de servicios por 5 mil”.

Sus declaraciones echaron por tierra “el moderado optimismo” que ayer había señalado un dirigente metalúrgico sobre la posibilidad de firmar un acuerdo salarial. Es más, se especulaba que la UOM iba a ser el primer gremio privado en perforar el techo salarial del 15 por ciento que puso el gobierno. Se especulaba que iba a acordar un aumento escalonado y acumulativo que llegaba al 18,5 por ciento.

Caló reclamó un aumento cercano al 20 por ciento. Frente al rechazo que habían manifestado las cámaras empresarias en reuniones previas, Trabajo planteó una alternativa: subir 2,5 por ciento la base de ingresos del sector (basado en el impacto en las categorías inferiores de un pago de $ 4.000 que rigió el año pasado) y luego computar a partir de ese nivel dos aumentos acumulativos, de 10 y 5 por ciento, respectivamente. En síntesis, era una suba de 17,5 por ciento que, por el efecto acumulativo, llegaría al 18,5 por ciento.