La activación del compromiso de actualizar la paritaria mercantil, conocido hoy, pone en agenda la situación de otros acuerdos salariales que quedaron desfasados respecto de la inflación y que incluyen artículos para disparar aumentos que compensen la superación de la pauta.
La inflación de 2017, cuando se conozca el jueves el dato de diciembre, estará varios puntos por encima de la pauta establecida por el Gobierno y en torno a la cual el Ministerio de Trabajo pretendió que se cerraran las paritarias. La idea inicial, de entre un 15 y un 17% para todo 2017, no tuvo de entrada credibilidad entre los gremios, la mayoría de los cuales cerró acuerdos con mejoras que oscilaron entre el 18 y el 24%.
Muchos de esos acuerdos eran, además, difíciles de hacer pasar entre las bases de los sindicatos, cuyos ingresos venían erosionados por la inflación de 2016, que estuvo en el orden del 40%. Reaparecieron en escena, entonces, las “cláusulas gatillo”, una clásica herramienta que los sindicatos utilizan para cubrirse y muchas veces las empresas aceptan como mal menor a la hora descomprimir una negociación enrarecida, cerrarla y, eventualmente, reabrirla en condiciones de menor agitación.
Junto con la de la paritaria de comercio, cuya “cláusula gatillo” se activó hoy para agregar un 6% al convenio que en marzo se cerró en 20%, también se establecieron mecanismos de actualización de estas características o similares en las paritarias de bancarios, construcción, Upcn y alimentación, entre otras. Sin embargo, no todas son lo mismo y, en algunos casos, ni siquiera son estrictamente cláusulas gatillo, aunque así fueron presentadas públicamente.
Una de las que más conflicto promete es la cláusula gatillo que se estableció en el convenio de bancarios, a la postre una de las pocas que, técnicamente, se puede juzgar como “gatillo”, es decir que dispara o debiera “disparar” automáticamente el aumento adicional ni bien el aumento de precios supera lo acordado.
El problema adicional en bancarios, que vivió un 2017 con un intenso nivel de conflictivdidad, es que la cláusula es retroactiva a enero. El artículo 2 del acuerdo paritario dice: “Para la eventualidad que el Nivel General del Índice de Precios al Consumidor publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) del año 2017 supere el 19,5% acordado, la parte empresaria, se compromete a incrementar en forma automática la diferencia sobre el porcentual antes referido retroactivo al mes de enero 2017”.
El gremio que conduce Sergio Palazzo ya se encuentra inmerso en negociaciones para la paritaria 2018, que no arrancaron precisamente en forma cordial, a partir de que la parte patronal ofreció un aumento del 9% en cuotas para 2018, lo que despertó la inmediata reacción del sindicato, que exige como mínimo 20%.
La paritaria de Comercio, en tanto, no tenía en rigor de verdad una “clásula gatillo”, sino un compromiso de la parte patronal para reabrir la discusión en caso de un desfasaje inflacionario respecto de lo acordado. “Respecto a las escalas de salarios básicos convencionales, las partes firmantes de este Acuerdo Colectivo asumen el compromiso de reunirse en los meses de octubre de 2017 y enero de 2018, a fin de analizar las posibles variaciones económicas acaecidas desde la vigencia del presente Acuerdo Paritario que podrían haber afectado a las escalas acordadas, y para el caso de resultar esto necesario establecer ajustes incrementales sobre ellas, los cuales de aplicarse serán a partir de los mencionados meses de octubre de 2017 y/o enero 2018 en los cuales sea acordados” (art. 3°, ACU A 432/2017).
Según el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, la de Comercio sería una “falsa cláusula gatillo” porque no dispara automáticamente nada.
Lo mismo podría decirse de la cláusula establecida en la paritaria de la Alimentación: \"Las partes acuerdan, que respecto los incrementos pactados en el presente acuerdo, los mismos serán evaluados en la medida y ante la eventualidad de que la variación del Índice de Precios al Consumidor, publicado por el INDEC, dentro de la vigencia del presente (1° de mayo de 2017 al 30 de abril de 2018), supere los porcentajes de incrementos aquí acordados, para lo cual se efectuará un examen ante el acaecimiento de la condición aquí establecida. Asumiendo el compromiso de concurrir al MTEySS y negociar de buena fe\".
La Alimentación, sin embargo, aún no vio rebasado el acuerdo que firmó con las empresas, de un 24%. El aumento de precios de diciembre, que se conocerá el próximo jueves, será clave para comparar.
UPCN también firmó con cláusula gatillo. Por eso, su líder, Andrés Rodríguez, declaró a principios de diciembre que su gremio \"no tiene que presentar ningún pedido porque ese aumento es automático\". Según Rodríguez, la actualización de la paritaria, que cerró en 20%, \"se cobrará en enero próximo, o a más tardar en los primeros días de febrero\".
Otros sindicatos que cerraron con cláusula gatillo fueron Petroleros, que firmó por el 20 en dos cuotas; construcción, 21% en dos cuotas y docentes bonaerenses, 21,5%.
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