El costo fiscal de un Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) \"residual\" sería de 145.000 millones de pesos en 2021, medio punto del Producto Bruto Interno (PBI), en caso de que el bono de los 10.000 pesos continuara pagándose a una porción de los 8,1 millones de beneficiarios actuales.

Los datos surgen de un informe de la consultora Analytica, que dirigen Ricardo Delgado y Rodrigo Álvarez, que evalúa el costo social de quitar el IFE en forma total, como prevé el Presupuesto 2021. El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que tanto el IFE como el ATP fueron medidas para contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus en la economía y en los sectores más castigados.

\"La fuerte caída en el empleo y los salarios, junto al incremento de la pobreza, marcan un límite al desarme completo del gasto social generado durante el Covid-19, básicamente el IFE\", apuntó el documento de Analytica.

La consultora hizo hincapié en varios sectores como el comercio, la hotelería y gastronomía, la construcción, el servicio doméstico y ciertas ramas industriales que verán pospuesta su recuperación más allá de 2021. \"El Estado deberá seguir acompañándolos para que la adaptación a la nueva normalidad no continúe destruyendo capacidades productivas y el entramado social\", analizó.

Analytica calculó que para el fisco, el IFE representa un gasto anualizado de $500.000 millones, 2% del PBI. De replicarse sin cambios y volver a pagarse al 18% de la población, en 2021 llevaría el déficit primario de 4,2% a 6,2% del producto.

Para Delgado y Álvarez, parece \"poco probable\" que el Gobierno desarme el IFE en 2021 y consideraron que deberá recortar otras partidas, en particular el ambicioso plan de obra pública de 2,2% del PIB. \"La eventual recuperación de la construcción permitiría absorber sólo una porción de los beneficiarios actuales del IFE\", advirtieron. 

 IFE y pobreza

Para Analytica, el dato relevante para analizar la continuidad del bono de $10.000 del IFE es su impacto sobre el índice de pobreza, que alcanzó a 47% de la población durante el segundo trimestre del año, con un ingreso del grupo familiar promedio de $25.800 mensuales.

\"Es claro que el programa es clave para una porción importante de la sociedad y una inyección de gasto que mantiene en modo de subsistencia el consumo doméstico, pero debe analizarse en un contexto donde las cuentas fiscales encuentran crecientes dificultades de financiamiento genuino\", indicó.

IFE: quiénes deberían cobrarlo

Analytica planteó que el IFE, que entrega Anses, actúa en estos tiempos como \"una suerte de seguro de desempleo\". Puntualizó que esto es así porque desocupados, trabajadores informales y monotributistas, los grandes castigados por la pandemia, se apropian del 70% del total, con un costo anualizado de $370.000 millones.

El informe señala que dentro de los trabajadores formales, el IFE se distribuye casi en su totalidad entre la construcción, el comercio, el sector agropecuario y algunos rubros de la industria manufacturera.

E identifica que Comercio, Hoteles y Restaurantes, Servicio Doméstico, Construcción y algunos sectores de la Industria (textil, transporte, entre otros), son los más afectados y estructuralmente más vulnerables.

\"En conjunto, perdieron 2,4 millones de empleos registrados e informales en el segundo trimestre, con un costo estimado de \' IFE residual\' cercano a $145.000 millones para 2021, un 0,5% del PBI\", puntualizó.

Analytica ve \"improbable\" la eliminación completa del IFE en 2021. Y explica que la clave es que el Gobierno logre trazar un sendero creíble y sostenible de reducción del gasto público y a la vez impulsar la recuperación del empleo a través de aumentar la utilización de la capacidad instalada, en una primera etapa, para luego estimular la inversión.

\"En la actual coyuntura parece una utopía. Sin embargo, las condiciones estructurales siguen vigentes, al menos por el lado de los salarios (el nivel más bajo desde 2008, medido en dólares) y del dólar comercial, un 15% más alto que el de 2014\", finalizó.