Este mediodía se conoció el veredicto en el juicio contra Marcos Francisco Saldivia, un hombre de 47 años que ya había sido condenado a 8 años de prisión por abuso sexual en 2020. En esta ocasión, el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, presidido por el juez Pedro Fernández e integrado por los jueces Cecilia Cataldo y Fernando González, decidió imponerle una nueva condena de 8 años de prisión y unificar ambas penas en 10 años de prisión.

La fiscal especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar, Dra. Mónica Macri, había solicitado que ambas condenas se unificaran, lo cual fue aceptado por el Tribunal. La pena total quedó fijada en 10 años de prisión, conforme al artículo 58 del Código Penal. El abogado querellante, Nicolás Casariego, también solicitó la unificación de las penas y la defensa, encabezada por el abogado Marcelo Escola, había presentado sus argumentos a favor del acusado el día anterior.

Los hechos por los que Saldivia fue condenado incluyen abusos sexuales ocurridos entre 2016 y 2019, así como un incidente específico en octubre de 2018 en la ciudad de Río Grande. La condena incluye agravantes por haberse cometido los delitos en un contexto de convivencia con la víctima, menor de 18 años en ese momento.

Además de la sentencia, el Tribunal dispuso la implementación de un dispositivo de orientación y asistencia para la víctima por parte de la Subsecretaría de Políticas Provinciales y el Área de Salud Mental del Municipio de Río Grande, conforme a las reglas de Brasilia y la Ley 27.372 de derechos y garantías de las personas víctimas de delito.

La lectura integral de la sentencia será el 31 de octubre a las 13 horas, donde se conocerán más detalles del fallo.

Condenas previas y contexto legal

Saldivia ya había sido sentenciado en 2020 por hechos similares, que incluyen abusos sexuales agravados cometidos entre 2016 y 2019. Esta nueva condena reafirma la gravedad de los crímenes y la necesidad de justicia para la víctima, quien valientemente decidió denunciar nuevamente.

El Tribunal destacó el rol crucial de la Convención de Belém do Pará y la legislación vigente en la protección de los derechos de las víctimas de violencia de género, reafirmando el compromiso de garantizar el acceso a la justicia de las personas en condiciones de vulnerabilidad.