El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial de Ushuaia dio a conocer el veredicto y dictaminó la prisión perpetua a Gina Eliana Cárdenas por el homicidio agravado por el vínculo tras haber asesinado a puñaladas a su pareja, Alejandro Ramón Báez, el 13 de noviembre del año 2021 en el interior del departamento que habitaban.
El día jueves durante los alegatos, el Fiscal Eduardo Urquiza pidió al Tribunal una condena de 8 años de prisión para la mujer en torno al delito de homicidio agravado por el vínculo y, además, sostuvo en unificar la pena a un total de 10 años de prisión, teniendo en cuenta que esta mujer anteriormente tenía otra pena de 5 años de prisión.
A su vez, el representante del Ministerio Público Fiscal tomó en cuenta como la poca edad de la imputada y a sus dos hijos menores de edad. Asimismo, enfatizó en cómo esta mujer desde niña tuvo una vida institucionalizada (internada en un instituto de menores), y por el haber demostrado arrepentimiento con lo sucedido.
Asimismo, el fiscal hizo hincapié en el agravante en el que el hecho se desarrolló en una vecindad y los antecedentes penales que ya tenía esta mujer. Por su parte, el defensor Gustavo Ariznabarreta solicitó la absolución para su defendida, aduciendo la legitima defensa por violencia de género.
Sin embargo, a pesar de todo lo solicitado el Tribunal de Juicio aplicó la pena máxima, que quiere decir Prisión Perpetua.
De igual forma, Gina Cárdenas brindó su testimonio ante el Tribunal de lo sucedido esa madrugada cuando falleció Alejandro Báez de 28 años como consecuencia de una herida de arma blanca en su pecho. La mujer señaló que esa madrugada preparaba un bolso con sus cosas para irse del departamento que compartía con Báez, porque no quería seguir viviendo en ese lugar y diciéndole a este hombre “Esto no da para más, no tengo porque vivir así, no te aguanto más, me quiero ir Alejandro, no se puede estar así”.
Cárdenas manifestó que Báez no quería que se fuera de su casa y que en un momento dado agarró un cuchillo y le dijo “Vos te vas a ir, pero primero tenes que matarme a mí”, por ende, sostuvo que “cuando sostengo el cuchillo, le dije que no lo quería lastimar que me dejara ir. En un momento él quiso hacer presión sobre el cuchillo y ahí no sé qué pasó”.
En este relato, Cárdenas remarcó que Báez se dio vuelta y camino hacia la puerta del departamento, “Cuando él abre la puerta se cae y hay pude ver que su pecho estaba sangrando”, por lo cual, en ese momento trato de reanimarlo y le gritaba que por favor que se despertara, que hablara, que respirara.
Asimismo, detallo que en un momento vio a un vecino que salió al pasillo y con su celular estaba grabando todo, no llamó ni a la Policía y ni mucho menos prestó ayuda. Ante esto, le dije “¿Que estaba haciendo? ¡Que deje de grabar, que lo iba a matar! Al volver donde se encontraba el cuerpo de Alejandro, le pedí que llamara una ambulancia, que no se encontraba estaba bien”, agregando que “Yo no me di cuenta lo que había hecho”.
Compartinos tu opinión