En el juicio que investiga la muerte de Franco García, ocurrida el 12 de octubre de 2023, el fiscal Ariel Pinno presentó su alegato final, solicitando una pena de 19 años de prisión para Carlos Toledo, imputado por el homicidio. El fiscal argumentó que Toledo actuó de manera intencional al apuñalar a García con un arma blanca, causándole una herida mortal en el abdomen que derivó en su fallecimiento por un shock hipovolémico.

El hecho ocurrió en la intersección de las calles Luipi y Jorge Ñube, un área que antiguamente albergaba un boliche y que hoy es un baldío. Según la versión del fiscal, ese 12 de octubre, entre las 20:58 y las 21:04 horas, Toledo atacó a García tras un altercado, aprovechando un momento de vulnerabilidad de la víctima. El fiscal Pinno subrayó que Toledo le infligió una estocada en el costado izquierdo del abdomen con un cuchillo, lo que provocó graves daños internos, según lo detallado en la autopsia realizada por el médico forense, Dr. Fernández.

La investigación reveló que los hechos se desencadenaron luego de una tarde en la que Toledo, junto con la víctima y otros conocidos, habían estado bebiendo alcohol. Según el testimonio de Villanueva, la novia de García, Toledo ya había mostrado actitudes violentas y amenazantes en las horas previas al ataque. En su declaración, Villanueva afirmó que Toledo había recogido un cuchillo antes de dirigirse a la plaza donde se encontraría con García, manifestando su intención de agredirlo. Esta información fue corroborada por otros testigos, que también vieron a Toledo con un arma blanca en la mano.

Pinno destacó que, al momento de la agresión, Toledo actuó con plena conciencia de sus actos. A pesar de que la defensa intentó argumentar que el imputado estaba bajo los efectos del alcohol y no podía controlar sus acciones, el fiscal sostuvo que Toledo comprendía la criminalidad de lo que estaba haciendo. "Toledo no sólo apuñaló a García, sino que después de hacerlo, huyó rápidamente, intentó deshacerse del arma y hasta celebró su acción levantando las manos en un gesto triunfal", relató el fiscal, basándose en las imágenes de las cámaras de seguridad y el testimonio de varios testigos oculares.

El fiscal también señaló que Toledo intentó evadir la justicia al intentar escapar de los agentes policiales que llegaron al lugar minutos después del ataque. Un policía, identificado como Arregues, observó a Toledo mientras se deshacía del cuchillo utilizado en el crimen. Aunque el arma homicida no fue hallada, el fiscal explicó que esto pudo deberse a que había numerosos jóvenes en la zona en el momento del ataque, lo que dificultó la preservación de la escena.

Durante el juicio, Pinno argumentó que Toledo no sólo tenía la intención de causar daño, sino que también había un motivo detrás del ataque. Según los testimonios, el conflicto surgió por celos, ya que Toledo tenía interés en Villanueva, la novia de García, lo que desencadenó la pelea dentro de un predio conocido como "Chocolate". Tras el altercado, Toledo siguió a García afuera del predio, donde finalmente lo atacó.

Además, el fiscal remarcó que la conducta de Toledo antes, durante y después del hecho demostró que comprendía claramente la gravedad de sus acciones. Toledo, quien en el momento del hecho tenía 18 años, fue descrito como una persona que, a pesar de haber consumido alcohol, estaba plenamente consciente de lo que hacía. "El acusado no sólo recordaba con claridad los eventos previos y posteriores a la agresión, sino que deliberadamente suprimió detalles que no le convenían para defenderse en el juicio", afirmó Pinno.