En primer lugar, se expidió el Fiscal Pablo Candela en representación del Ministerio Público Fiscal, quien se refirió al cúmulo probatorio con el cual el imputado fue llevado a debate oral y público.

El Fiscal refrescó lo informado por el médico psiquiatra forense Jorge Pérez Artaso, quien aseguró que el imputado es una persona psicojurídica responsable y que según los cálculos realizados en relación al test de alcoholemia, que fue practicado en forma posterior a los hechos que están siendo juzgados, el hombre se encontraba en un grado llamado ebriedad incompleta, controlando la conducta realizada, con lo que se descartó de plano un estado de inconsciencia.

Además, hizo hincapié en la utilización de un arma por parte del imputado, más precisamente el empleo de un cuchillo de tipo tramontina, mediante el cual ejerció violencia contra las víctimas con el objetivo de doblegarlas.

Por tal motivo, el representante del Ministerio Publico Fiscal solicitó a los miembros que integran el Tribunal de Juicio, que se aplique la pena de 5 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo, por los delitos de robo calificado por el uso de arma en grado de tentativa; y robo calificado por el uso de arma.

Por su parte, la Defensora Pública, Lorena Nebreda, pidió la absolución del imputado en relación al segundo hecho que está siendo juzgado y en caso contrario, peticionó que se aplique el mínimo de la pena bajo la calificación de robo simple, y que se ordene su libertad.

Este martes a las 12 horas, el imputado tendrá la posibilidad de expresar sus últimas palabras, previo a conocer el veredicto final.

En el primer hecho que ocurrió el 22 de mayo de 2017 a las 5 de la madrugada aproximadamente, el imputado que viajaba como pasajero de un taxi correspondiente a la agencia ATURG, habría empuñado un cuchillo para exigirle al conductor que le entregara la totalidad del dinero en efectivo que poseyera.

Ante tal situación, el damnificado, detuvo bruscamente la marcha del automotor, para enfrentar e intentar sujetar de los brazos al imputado, quien se bajó del vehículo.

El segundo hecho ocurrió la misma madrugada, pero con dos horas de posterioridad, cuando el imputado apoyó un cuchillo que luego el cuello del conductor de un coche de alquiler de la agencia REMICOOP y se apoderó del dinero que portaba el damnificado producto de la recaudación diaria de su trabajo.