El fiscal Jorge López Oribe expresó que la condena de 8 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado fue casi lo que la Fiscalía había solicitado, ya que ellos habían pedido 9 años.

Oribe explicó que lo que llevó a la Fiscalía a solicitar esta condena fue que “la damnificada fue muy contundente, muy clara con sus dichos, lo que sostuvo la acusación es que no hubo fisuras en su relato” y que “la postura de la defensa tenía muchas inconsistencias, […]la versión de la defensa era que había sido un acto consentido pero después hechos posteriores, surgían muchas inconsistencias que hacía que cayera esa versión”.

Al ser consultado sobre la eliminación de pruebas por parte del imputado, el fiscal afirmó que “eso es lo que sostiene la acusación y lo que el Tribunal dio por cierto, que luego del hecho, mientras la chica estaba haciendo la denuncia, el imputado lavó sus prendas de vestir, aseó el auto donde había ocurrido el hecho, previo a haberse informado por google sobre qué tipo de pruebas se usan para casos de violación. Y esa fue la postura que sostenía la Fiscalía y por lo cual se lo condenó”.

Por otro lado, agregó que las pericias realizadas en el teléfono celular del imputado fueron determinantes ya que ahí surgió la búsqueda en Google sobre “cómo buscar evidencias en casos de violación” y que la postura de la fiscalía fue que “así es como se instruyó para después limpiarla, poder ocultar y destruir pruebas como lo hizo”.

Finalmente, añadió que el acusado “reconoció el hecho pero hizo un descargo calificado”, es decir que reconoció que hubo un acto sexual pero que según él fue consentido.

Cabe recordar, que al imputado se lo acusó de haber abusado de una familiar directa y de haber intentado destruir pruebas del hecho.