Este jueves 26 de septiembre comenzó el juicio oral y público contra Walter Javier Nieva, ex abogado y ex policía, acusado de estafar a más de 90 personas en la ciudad de Río Grande. El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte busca determinar la responsabilidad penal del imputado, quien enfrenta cargos por maniobras fraudulentas realizadas de manera sistemática.

Nieva, detenido desde hace meses, fue acusado de haber desviado alrededor de $39.450.000, monto que aún no se ha logrado rastrear en su totalidad. Según el requerimiento de elevación a juicio, las maniobras fraudulentas habrían afectado a un gran número de ciudadanos que confiaron en Nieva para gestionar sus fondos. La causa es de gran relevancia en la región, debido a la magnitud del fraude y la cantidad de damnificados.

Nieva se defiende y admite irregularidades

En su declaración, Nieva intentó justificar sus acciones, admitiendo que cometió errores en la forma en que manejó los fondos, pero negó haber actuado con intenciones maliciosas. Según el imputado, actuaba como intermediario entre personas que necesitaban dinero y quienes tenían capital disponible para prestar. Nieva explicó que utilizaba contratos de mutuo para formalizar los acuerdos, pero reconoció que algunos de esos contratos presentaron fallas.

"Todo comenzó a finales del año 2020. Yo actuaba como intermediario entre personas que necesitaban dinero y otras que lo querían prestar. Todo funcionaba bien hasta marzo de 2021, cuando tuve problemas de salud y las demoras en los pagos empezaron a acumularse", declaró Nieva ante el tribunal.

El acusado también admitió haber utilizado mal el término "inversor" al referirse a las personas que participaban en estos acuerdos. "Reconozco que cometí errores, sobre todo en la forma en que describía la operación. Usé el término 'inversor' cuando en realidad eran contratos de mutuo", señaló Nieva, explicando que la situación se complicó debido a las demoras causadas por su enfermedad.

La falta de trazabilidad del dinero

Uno de los puntos más controversiales del caso es que aún no se ha logrado establecer el paradero del dinero defraudado. Durante el juicio, Nieva explicó que el dinero que recibía de los prestamistas era utilizado para pagar a otras personas, creando una cadena que, según él, se rompió cuando comenzó a tener problemas de salud.

"El dinero que recibía lo utilizaba para cumplir con los pagos de quienes ya estaban en el esquema. Nunca retuve dinero para mí, y de hecho, mi nivel de vida no refleja que haya hecho uso indebido de los fondos", afirmó Nieva. Sin embargo, el abogado querellante, Nicolás Casariego, ha expresado en entrevistas previas que esperan que Nieva reconozca los hechos, dado que las pruebas en su contra son contundentes.

Nieva también mencionó que algunos contratos de garantía que firmó "fallaron", lo que complicó aún más su situación. "Nadie revisó las obras del sistema de asesores y nadie se encargó de verificar lo que estaba sucediendo. Cuando me di cuenta, ya era tarde", agregó, en referencia a los problemas que surgieron en los contratos que gestionaba.

Aparición de nuevas víctimas y testigos clave

Durante la audiencia, también se habló de la posibilidad de que surjan nuevas víctimas, no solo en Río Grande, sino también en otras localidades de Tierra del Fuego, como Ushuaia y Tolhuin. Recientemente se procesó a una persona de Ushuaia que también habría sido estafada por Nieva, lo que indica que el número de damnificados podría aumentar conforme avance el juicio.

El Tribunal, presidido por el Dr. Juan José Varela y con los vocales Dr. Eduardo López y el Dr. Pedro Fernández (subrogante), escuchará a 25 testigos durante el desarrollo del proceso. La Fiscalía, representada por el Fiscal Mayor del Distrito Judicial Norte, Dr. Martín Bramati, ha recalcado la gravedad del caso, y se espera que el juicio se extienda durante varias semanas debido a la complejidad de la causa y el número de involucrados.

Las expectativas para las víctimas

Nieva reconoció la gravedad de la situación y expresó su esperanza de que, a través del juicio, se logre algún tipo de reparación. "Esperamos que podamos encontrar una solución y que las víctimas puedan recuperar algo de lo que perdieron", dijo Nieva. Sin embargo, también admitió que si no se logra rastrear el dinero, será difícil ofrecer una compensación económica.

El abogado Nicolás Casariego, quien representa a una de las víctimas, aseguró que las expectativas son altas para este juicio. "Confiamos en que las pruebas sean suficientes para que se haga justicia. Este es un caso complejo, pero las evidencias muestran claramente el fraude del que fueron víctimas muchas personas", afirmó.