Este jueves, se lleva a cabo la segunda jornada del juicio por homicidio en el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, en el que un joven de 19 años está acusado de matar a Franco Garcia tras una pelea callejera ocurrida la noche del 12 de octubre de 2023, cerca de la plaza Almirante Brown. La víctima falleció tras recibir una herida de arma blanca en una zona vital, lo que ha llevado a que el imputado enfrente cargos de homicidio agravado.

En esta segunda audiencia, el joven imputado decidió declarar después de haber optado por guardar silencio el día anterior. Su testimonio generó gran expectativa, ya que hasta el momento se habían presentado diversas pruebas y testigos que lo señalaban como responsable del ataque fatal. Durante su declaración, el acusado insistió en que no recuerda haber estado armado y que los eventos ocurrieron en medio de una situación caótica, sin planificación o intención de matar.

Carlos Toledo relató que la noche del incidente se encontraba con amigos en lo que comenzó como una reunión tranquila, pero que luego se descontroló. Según sus palabras, "todo pasó muy rápido" y afirmó que actuó en defensa propia durante una pelea que, según él, fue iniciada por la víctima y otros participantes. Explicó que no comprendía completamente lo que estaba ocurriendo, debido al estado de confusión en que se encontraba, y que en ningún momento tuvo la intención de causar daño letal.

Además, el imputado recordó vagamente ciertos detalles de la pelea. Declaró que hubo un intercambio de golpes entre varias personas y que se sintió "acorralado", lo que lo llevó a actuar de manera instintiva. Sin embargo, no pudo precisar con claridad si él fue quien hirió a la víctima con el arma blanca, afirmando que "no recuerda haber tenido un cuchillo". En varias ocasiones durante su testimonio, reiteró que no estaba completamente consciente de sus acciones y que al día siguiente despertó en una celda policial, sin comprender cómo había llegado allí.

También mencionó que la pelea comenzó como un enfrentamiento a golpes, en el que él solo trató de defenderse, pero aseguró que nunca tuvo la intención de utilizar ningún tipo de arma, y que su participación en la pelea fue en respuesta a las agresiones que recibió. Durante el interrogatorio, el imputado se mostró nervioso y, en algunas respuestas, poco claro respecto a los detalles de los momentos previos al ataque.

El testimonio del joven ha generado preguntas sobre las circunstancias exactas del hecho y cómo se produjo la herida mortal. La defensa del acusado, a cargo de la Dra. Adriana Varisco, busca demostrar que el imputado actuó en defensa propia, mientras que la fiscalía, representada por el Dr. Ariel Pinno, sostiene que existen pruebas suficientes para vincular al joven directamente con el ataque con arma blanca que terminó con la vida de la víctima.

El tribunal, presidido por el Dr. Eduardo López e integrado también por los jueces Juan José Varela y Verónica Marchisio, continuará evaluando las pruebas presentadas. Se espera que en las próximas jornadas testifiquen otros testigos clave, incluidos los agentes de Delitos Complejos que participaron en la investigación del caso.

Este juicio ha captado la atención de la comunidad de Río Grande, que sigue de cerca los avances de un proceso que busca esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del joven en la muerte de otro joven de la misma edad.