
El modelo económico impulsado por el gobierno de Javier Milei divide opiniones entre empresarios y analistas. Por un lado, las medidas orientadas a facilitar las importaciones generan preocupación en sectores industriales, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que enfrentan un contexto desfavorable. Por otro, economistas afirman que la estrategia tiene una lógica macroeconómica que podría sostenerse en el tiempo.
Dificultades para el entramado pyme
Dirigentes empresariales, como Daniel Rosato, presidente de Industriales Pyme Argentinos (IPA), advierten que la apertura económica, combinada con un tipo de cambio retrasado y elevados costos logísticos, pone en riesgo la continuidad de muchas empresas nacionales. Según Rosato, "unas 25.000 empresas podrían cerrar este año, dejando a 300.000 personas sin empleo". Además, critica a los funcionarios por avanzar en estas políticas sin evaluar sus consecuencias.
El sueño de replicar modelos como el italiano, basado en clusters de pymes dinámicas, parece cada vez más distante para quienes ven en la industria local una vía de desarrollo económico. Sin embargo, otros sectores argumentan que algunas empresas con márgenes de rentabilidad excesivos están ajustándose a niveles más competitivos.
Opiniones divididas sobre la estrategia económica
Desde el ámbito académico, Javier Okseniuk, director de Labour, Capital and Growth (LCG), sostiene que la política económica del gobierno se basa en una “administración de dilemas”. Según él, la combinación de un dólar barato y la flexibilización de importaciones busca estabilizar la economía y evitar crisis inmediatas antes de las elecciones legislativas. No obstante, advierte que esta estrategia podría llevar al cierre de numerosas empresas locales incapaces de competir con los productos importados.
Por otro lado, economistas como Martín Guzmán, exministro de Economía, afirman que las medidas adoptadas por el gobierno tienen coherencia macroeconómica. Guzmán señala que, aunque la inflación seguirá bajando y la actividad económica podría repuntar ligeramente, habrá un deterioro en el mercado laboral, con sectores que crecerán mientras otros se contraen.
Consultoras evalúan riesgos y oportunidades
Informes de consultoras como Epyca y Vectorial destacan que el gobierno de Milei apuesta a retrasar decisiones clave, como una eventual devaluación, para ganar tiempo y reducir los riesgos antes de las elecciones. Según Epyca, el objetivo es acumular reservas y estabilizar la inflación antes de realizar cambios profundos. Vectorial, por su parte, señala que esta estrategia podría sostenerse mediante endeudamiento externo, aunque advierte sobre los riesgos asociados a una carga de deuda creciente y la necesidad de flexibilizar el régimen cambiario en el futuro.
Futuro incierto para la industria nacional
Mientras los economistas heterodoxos observan con escepticismo la viabilidad del modelo, empresarios locales temen por el impacto en el entramado productivo del país. Las políticas actuales parecen destinadas a priorizar la estabilidad macroeconómica sobre el desarrollo industrial, una decisión que podría redefinir el panorama económico de Argentina en los próximos años.
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