De esta manera, el impacto en la factura en un hogar de consumo promedio de energía eléctrica “va a rondar los $800 mensuales” para quienes no hayan solicitado el subsidio o tengan una capacidad contributiva extra, estimó el funcionario.
En tanto, “aquellos que tienen la tarifa social van a seguir manteniendo el subsidio”, añadió.
“Mientras que a toda la clase media, el presidente Alberto Fernández respetó su palabra y la cumplió: los salarios le van a ganar a las tarifas durante su gobierno porque los topes máximos de incremento están por debajo”, se explayó.
El subsecretario también remarcó que desde el Gobierno hacen hincapié “en que pidan el subsidio quienes lo requieran porque contribuye al orden fiscal de las arcas públicas y tiene un montón de efectos beneficiosos, más allá de la tarifa, principalmente, de la inflación, que es uno de los grandes problemas que tenemos”.
Por último, mencionó que ayer el ministro de Economía, Sergio Massa, convocó a la secretaria de Energía, Flavia Royón, y al secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, y a sus respectivos equipos “para ver qué podemos hacer para el sector residencial y también para el productivo e industrial”.
Compartinos tu opinión