El presidente de la Nación Argentina, Javier Milei, le envió una carta al papa Francisco invitándolo a venir a la Argentina: "Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria", escribió el mandatario. Milei cree que el paso de Su Santidad por el país traerá paz y unidad en los tiempos complicados que atraviesa la Nación.

La noticia fue informada por el vocero presidencial Manuel Adorni el jueves: "El Presidente está enviando una carta al papa Francisco invitándolo a visitar la República Argentina", dijo el vocero en su habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, donde indicó que la invitación presidencial iba a ser difundida a través de las redes sociales oficiales del Gobierno.

En la carta emitida por el presidente, se le agradece a Su Santidad el llamado que hizo el 22 de noviembre, luego de que Milei haya ganado la segunda vuelta presidencial y se haya coronado como presidente de la Argentina. En ese sentido, también se le da las gracias "en lo personal" por las palabras de Francisco que le dieron "aliento y convencimiento de la urgencia de transformar la redad que atraviesa el país para asegurar paz y prosperidad".

Luego, Milei le contó al Papa la situación que está atravesando el país de "aflicción y esperanza": "Observamos a nuestro alrededor como la pobreza con sus diferentes rostros y consecuencias alcanza a la mitad de todos nuestros compatriotas. Nuestra economía se encuentra en estado crítico y es preciso adoptar medidas para evitar una catástrofe social con consecuencias dolosas", comenzó a explicar.

"Teniendo presente su consejo de tener la sabíduria y coraje necesarios, en mis primeras semanas de Gobierno he procedido a proponer una serie de medidas destinadas a transformar la situación que la República Argentina padece hace décadas. Somos conscientes que estas decisiones pueden profundizar inequidades, por lo que nuestra prioridad máxima es proteger a nuestros compatriotas más vulnerables, agradeciendo la colaboración de la Iglesia Católica, cuya acción en el campo social es invalorable", continuó.

Este párrafo fue la antesala a la invitación, en donde Milei le explicó que no necesitaba tal agasajo para venir a su Patria: "Le invito a visitar nuestra amada Patria conforme las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias, y pueblos de contar su presencia y transmitirle su filial afecto", enfatizó.

"Como presidente de la Nación Argentina, considero que su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar nuestras divisiones y enfrentamientos", aseguró Milei como efectos de la presencia del Papa en el país.

También agregó que la presencia de Francisco y "su mensaje contribuirán a la tan deseada unidad de todos nuestros compatriotas y nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina".

Para finalizar, Milei aseguró que sabe que "el tiempo es escaso" pero que aún así espera que el Papa pueda viajar para "la alegría general de todo el pueblo". "Reitero a Su Santidad las seguridades de mis más alta consideración y respeto por su obra y persona", finalizó el presidente, dejando claro y atrás todos los malentendidos que hubo con el Papa antes de ingresar al mundo de la política.

Jorge Bergoglio es el papa Francisco desde el año 2013 y, desde ese momento, nunca más pisó el país que lo vio crecer. A pesar de ello, sí aceptó la visita de los expresidentes Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.