En medio del cimbronazo que provocó la renuncia de Martín Guzmán y la asunción de emergencia de Silvina Batakis en su reemplazo, el Gobierno avanzó hoy con la apertura de un concurso para cubrir más de 600 cargos en la planta permanente del ministerio de Desarrollo Social y otros 170 en la cartera de Turismo. Lo hizo pese a que la nueva autoridad económica manifestó su objetivo de preservar el “equilibrio fiscal” y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el caso del ministerio de Desarrollo Social, el llamado a concurso para cubrir 606 cargos en la planta permanente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia llevaría a un aumento del 40% del personal de la cartera, que es la que maneja los planes sociales. Otro tanto sucedería en Turismo, donde la medida apunta a generar 173 cargos sobre un total de 266 empleados que tenía el ministerio al final del año pasado.

Ambos llamados a concurso fueron publicados en el Boletín Oficial de este martes. En el mismo sentido, la secretaría de Empleo Público de la Jefatura de Gabinete oficializó ayer otra convocatoria para cubrir 497 cargos en la planta permanente del ministerio de Trabajo, según consignó en su cuenta de Twitter el economista Nicolás Gadano, quien tuvo experiencia dentro de la órbita estatal en la cartera de Economía y en el Banco Central.

“Son planes de regularización del empleo en el Estado y en algunos casos puede ser justo, pero son números muy grandes. El 40% de la planta permanente de un ministerio es un número grande”, remarcó Gadano en contacto con LA NACION.

El economista también detectó en el Boletín Oficial un llamado a concurso para cubrir 87 cargos en la planta permanente del Conicet, publicado el 1 julio pasado; una transferencia de $2.513 millones de pesos del Tesoro a Fabricaciones Militares el 29 de junio, que le permitió aumentar su personal de 1.300 a 1.500 empleados; y otra de $4.126 millones a la Casa de la Moneda, que incrementó su planta a 1.622 empleados.

Cuatro días antes de renunciar, el exministro Guzmán habilitó a su vez un llamado a concurso interno para cubrir 381 cargos de la planta permanente de Economía, que al final del año pasado tenía unos 2.800 empleados contratados.

Se trata, en el plano formal, de un proceso de regularización del empleo en el sector público, a cargo de la funcionaria Ana Gabriela Castellani. Aunque dentro de la órbita del Estado, trasciende que los concursos se realizan con fuerte influencia de los sindicatos Unión de Personal Civil de la Nación (UCPN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Los concursos que plasmarán la ampliación de la planta permanente del Estado nacional tienen un plazo acotado de inscripción, que cierra antes de fin de mes, aunque la incorporación de los empleados se desarrollará durante todo el segundo semestre, mientras el Gobierno intenta mantener las metas fiscales que acordó con el FMI.