De acuerdo con una investigación llevada a cabo por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, la cual analizó el gasto medio en vatios (W) de varios dispositivos, se identificaron tres artefactos como los principales consumidores, incluso cuando se encuentran en estado apagado, en espera o en modo stand by.

Según las estadísticas proporcionadas por la Agencia Internacional de la Energía, los dispositivos eléctricos que se encuentran apagados o en modo de espera consumen, en promedio, aproximadamente 1.6 kilovatios al día en un hogar convencional. Este consumo representa una fracción significativa, oscilando entre el 5% y el 10%, del total de energía utilizado en el ámbito doméstico.

En este sentido, lo que para ciertos individuos puede parecer razonable, para otros resulta completamente desconocido. Un ilustrativo caso de esto es la incidencia del consumo de energía de un dispositivo eléctrico apagado o en modo stand by, que tiende a ser más evidente durante las noches, momento en el cual el objeto no se encuentra en uso pero permanece conectado.

En relación a este tema, el Ente Provincial Regulador de la Energía en Argentina denomina este fenómeno como "corriente vampiro" y sugiere la sencilla acción de desconectar los dispositivos eléctricos cuando no se encuentren en funcionamiento.

Los artefactos que más energía consumen aun estando apagados

• Decodificadores

Estos dispositivos empleados en la prestación de servicios de televisión satelital o por cable conllevan variados niveles de consumo energético. Algunos de ellos brindan la capacidad de registrar programas, siendo esta función, según la investigación, la que requiere una mayor cantidad de energía.

• Computadora portátil

Aunque las laptops estén en estado de apagado, si permanecen conectadas a una fuente de energía, su consumo puede ascender a 8.9 vatios por hora. En el caso de la modalidad de hibernación, este gasto puede incrementarse hasta alcanzar los 15.7 vatios.

• Computadora de escritorio

En caso de que la computadora permanezca inactiva durante un periodo determinado, entrará de forma automática en un estado de hibernación, con un consumo estimado de 21.1 vatios. En este contexto, es importante destacar que la falta de uso no implica necesariamente la interrupción del consumo energético.

Asimismo, existen otros dispositivos que generan gasto de energía. En este caso, el microondas en modo stand by también puede representar un inconveniente. Por ejemplo, la posición de su puerta, ya sea abierta o cerrada, puede marcar una notable disparidad, en caso de permanecer sin uso, pero con la puerta abierta, el consumo energético puede aumentar hasta 25 vatios por hora.

Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con los cuatro vatios que utiliza un microondas inactivo, con la puerta cerrada.