La paritaria en la industria del neumáticos se parece más a un conflicto bélico que a una negociación salarial y laboral, donde las partes no ceden, generando daños de consecuencias propios y efectos colaterales en otros sectores. Como un efecto dominó, la virtual paralización del sector irá deteriorando una economía que, en la macro está en marcha, pero que se puede paralizar en el corto plazo. La situación ya golpea en la puerta de la Casa Rosada, que ve como se le abre otra disputa de difícil resolución.
Después de una nueva audiencia en el ministerio de Trabajo con directivos de la Cámara de la Industria del Neumático (CIN), la conducción del Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) convocó inmediatamente a un paro que comenzó a las 18 de ayer y culminará hoy antes del ingreso del turno noche, según el sistema de jornada de cada establecimiento.
Asimismo, dispuso un cese de actividades para el jueves 16 desde las 10 horas y hasta el horario de ingreso del turno noche (según la modalidad de jornada de cada fábrica), con retiro del personal y movilización "a fin de manifestar y exponer públicamente nuestro justo reclamo y la firme decisión de seguir impulsándolo con la participación activa y consciente de todos los trabajadores", explicó el gremio.
El sindicato del neumático profundiza el plan de lucha: empresas temen desabastecimiento
De esta forma, el SUTNA profundiza el plan de lucha tal como anticipó iProfesional, ya que desde este viernes se realizarán asambleas informativas que, en la práctica, son quite de colaboración que afectan la productividad, deteriorando las horas de trabajo.
En cuanto a la movilización del 16, se descarta que se realice a las puertas de las fabricas de Pirelli, Bridgestone y Fate, pero se está analizando la posibilidad de una gran marcha junto con otras organizaciones, gremiales, sociales y políticas a la Plaza de Mayo, para visualizar aún más el conflicto y "mostrar cuál es la cara del empresariado, que solo pretenden ganar más a costa de la clase trabajadora", apuntó una fuente sindical.
La fecha de la huelga general no fue elegida al azar, sino para un día después de una nueva convocatoria del ministerio de Trabajo a los representantes de las empresas y al gremio para el miércoles 15 a las 11.30.
Empresas ratifican la oferta salarial
En la última audiencia, las patronales ratificaron su propuesta salarial de un aumento del 66% para la paritaria 2021-2022 a la que considera "superadora", ya que está por encima de los índices de la inflación. Agregaron que acceder a los reclamos gremiales "generaría graves consecuencias para la industria nacional y representaría un costo extra inamovible, que impactaría negativamente en nuestras plantas y significaría que sigan perdiendo competitividad a nivel global y local, comprometiendo seriamente las posibilidades de exportación y con eso gran parte de los puestos de trabajo incorporados".
Las explicaciones de la Cámara fueron rechazadas de plano por el SUTNA, señalando que "son datos mentirosos y manifiestamente incomprobables de supuestas comparaciones internacionales de productividad. Pero no hacen mención alguna sobre cuánto cobran en dólares los trabajadores de estas tres fábricas en Argentina cuyo monto apenas alcanza los 3 dólares por hora para un armador y menos aún para las categorías inferiores".
Denuncian que las empresas ocultan sus balances
Agregó que "este fallido intento de argumentación se contradice con la negativa a dar la correspondiente información en detalle sobre la respectiva situación económica de cada empresa y general del sector, así como del costo laboral por trabajador, a que están obligadas por aplicación del art. 4 de la ley 23.546 que regula la negociación paritaria y establece que dicha información debe ser suministrada en cumplimiento del deber de buena fe".
Subrayó que "este sindicato ha solicitado reiteradamente dicha información a cada una de las patronales, pero las mismas vienen ocultando sus balances y hasta los informes que el propio gobierno les ha solicitado a través de la Secretaria de Industria y no son puestos a disposición de los trabajadores. En el marco de esa conducta resulta inadmisible que aleguen problemas de sustentabilidad, los que rechazamos terminantemente por ser falsos y constituir una estrategia desleal de negociación".
El secretario General del SUTNA, Alejandro Crespo apuntó que "la mano de obra tiene un costo de 1.000 pesos por cubierta, menos de 5 dólares (si ahora prefieren ver las cosas en forma globalizada podrían indicar que se compra en el mundo con 1.000 pesos)" y manifestó que "ante la actitud avarienta y mezquina de las patronales vamos a intensificar el plan de lucha para tener un salario justo".
En la audiencia, el dirigente expresó: "Queremos dejar en claro una vez más que no solo son las empresas las que deben suministrar la información ya reclamada, y que aún se niegan a entregar, sino también deben comprender que cualquier discusión sobre ausentismo, que incluye ineludiblemente la cantidad de accidentes ( gravedad y frecuencia) y enfermedades, deberá darse en el marco imprescindible de análisis de condiciones de trabajo y políticas de seguridad que aseguren el debido resguardo de la vida y salud de los trabajadores, cuestiones inseparables del poder adquisitivo que tiene cada trabajador, por ser un factor determinante en la salud psicofísica de cada compañero y su familia".
Efecto dominó
Los efectos de las medidas de fuerza primero recaen en la industria automotriz, ya que Bridgestone, Pirelli y Fate proveen a la mayoría de los modelos de vehículos que se fabrican en el país. A través de un comunicado, la Cámara advirtió sobre un desabastecimiento de cubiertas, tanto en el segmento de terminales como en el mercado de reposición, donde, por la restricción a las importaciones, hubo encarecimientos de más del 80% y escasez en varias líneas de producto.
Pero el conflicto no solo afecta a este sector, sino que ya está generando inconvenientes en el transporte de pasajeros y de carga y en el agro-ganadero. A medida que no haya productos, paulatinamente puede afectar a otras industrias, desde la construcción al turismo.
Un vocero empresarial admitió que las medidas de fuerza "están complicando el funcionamiento no solo con los paros, sino con las asambleas que se realizan a diario" y señaló que "el ministerio de Trabajo no puede dictar la conciliación obligatoria porque ya se cumplieron todos los plazos legales".
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