El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que, en diciembre, una familia tipo necesitó $1.024.435 para no caer en la pobreza, mientras que el ingreso mínimo requerido para no ser indigente fue de $449.314. Estos datos reflejan un aumento mensual de la canasta básica total (CBT) y de la canasta básica alimentaria (CBA) del 2,3%, un porcentaje que se ubicó por debajo del índice de inflación.

A lo largo de 2024, la CBT acumuló un incremento del 106,6%, mientras que la CBA subió un 86,7%. Aunque ambas señales muestran un ritmo menor al de la inflación anual, los montos requeridos continúan siendo inalcanzables para muchas familias de menores ingresos.

Los datos destacan que un hogar compuesto por dos adultos y dos niños en edad escolar necesitó más de un millón de pesos mensuales para cubrir sus necesidades básicas. Por otro lado, un adulto individual necesitó $331.532 para no caer en la pobreza y $145.409 para no ser considerado indigente.

Estos indicadores, claves para medir la línea de pobreza e indigencia, son revisados mensualmente por el INDEC. La evolución por debajo del índice de precios al consumidor (IPC) sugiere que podría haber un ligero alivio en los próximos meses en términos estadísticos, aunque la situación continúa siendo desafiante para los sectores más vulnerables.

En diciembre, el aumento de la CBA y la CBT mantuvo la tendencia de los últimos meses del año, con variaciones mensuales menores al 3%. Sin embargo, los altos costos de los bienes y servicios esenciales siguen afectando gravemente a las familias de menores recursos, que enfrentan dificultades para alcanzar el nivel de ingresos necesario para cubrir sus necesidades básicas.