La iniciativa oficial avanza en la eliminación de los fondos fiduciarios energéticos que vehiculizan subsidios, como es el caso del régimen de zonas frías que quedaría “embebido” en el nuevo esquema de subsidios que propone el Gobierno y que se basa en la institución de una “canasta energética”.

La canasta energética subsidiará una cantidad, que todavía no fue definida, de m3 de gas y de MW de energía eléctrica consideradas como mínimas para el consumo de una familia. Más allá de estos niveles de consumo se pasará a pagar la tarifa completa por el excedente.

Para acceder a esta canasta se tendrán en cuenta los ingresos familiares, es decir que no todos accederán a ella sino solo quienes más lo necesiten. Y las características de esta canasta energética variará de acuerdo con la zona geográfica del país.

“La canasta básica energética se va a conectar con los ingresos totales del grupo conviviente, no debería representar un 'X' % de ese conjunto que vive bajo un mismo techo. Si supera, el Estado subsidiará a la gente que está en situaciones de vulnerabilidad. Habrá varias canastas diferentes, por zona, y en la Patagonia incluirá el subsidio de zona fría. Hay una reconfiguración de los subsidios, pero éste no se elimina”, explicó Rodríguez Chirillo.

De esta manera el beneficio para las zonas frías dejaría de ser un descuento en el precio final que pagan los usuarios por el gas y solamente se otorgará una mayor cantidad de m3 de gas en la canasta básica energética a las provincias y ciudades alcanzadas en la Ley 27.637.

La iniciativa afectará así a 4 millones de personas alcanzadas por la Ley de Zonas Frías, muchas de ellas dejarían de recibir los subsidios (aquellas que no califican para acceder a la Canasta Energética) mientras que otras comenzarían a pagar la tarifa completa por el consumo más allá de los m3 de gas subsidiado que se le asignen en la canasta. Se espera que esta posibilidad abra un nuevo conflicto con las provincias patagónicas tras el diferendo por las modificaciones a la Ley de Pesca.

Es que para el gobierno de Javier Milei es clave que dejen de existir distintos precios del gas y que se unifiquen en una única tarifa. Con lo cual, los subsidios recién llegarían en un último eslabón cuando el porcentaje de ingresos que se destinen al pago de esa energía sea “excacerbado”.

Rodríguez Chirillo adelantó además que van a realizar una audiencia pública sobre este tema en particular antes de definir los detalles de la canasta energética y que la actualización mensual de tarifas se realizará por el índice salarial y no por inflación mayorista tal como reclaman las compañías distribuidoras.

Qué dice la Ley de Zonas Frías

En junio de 2021 el Congreso convirtió en ley el proyecto de "zona fría", que amplió el régimen de beneficios en las tarifas de gas para usuarios residenciales, con descuentos de entre un 30 y un 50%, incorporando nuevas provincias y localidades que registran bajas temperaturas.

La iniciativa permitió en ese momento la incorporación de 3.140.000 de nuevos usuarios con tarifa diferencial por zona fría, pasando así a un total de prácticamente 4 millones de beneficiarios.

El régimen ya estaba vigente en la Patagonia (incluida La Pampa), en Malargüe (Mendoza) y en un sector de la Puna, con un total de 849.965 beneficiarios y la reforma extendió el beneficio a localidades de Mendoza, San Juan, San Luis, Salta, Córdoba, La Rioja, Salta, Tucumán y Catamarca, además de cincuenta municipios de la provincia de Buenos Aires con clima frío o templado-frío.