Los dos ministros, sí coinciden en que la baja de la inflación y el déficit fiscal no son negociables. Es decir, el Gobierno sueña con tener un 8% anual de inflación en 2025 y con superávit fiscal.
La tarea para que eso pase no parece sencilla, aunque no hay que descartar que al Gobierno no le importó que el costo de bajar la inflación fuese una mayor recesión. Siguiendo esa línea si Milei tiene que elegir entre baja de precios o caída de la industria, la elección parece un voto cantado.
Tal vez una muestra de lo que viene se puede reflejar en "El Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI)", que adelanta el ciclo de actividad industrial, y que se encontró nuevamente por debajo de 50 (niveles de contracción). Fue el noveno registro consecutivo en esta situación, según un reporte de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Se situó en 44,3 y mostró un incremento de 5,3 p.p en comparación al mismo mes del año pasado.
El indicador permanece en terreno de contracción, pero se aleja de los mínimos alcanzados en enero de este año. El indicador pondera los resultados de la producción, las ventas, el empleo, los tiempos de entrega y los niveles de stock de insumos.
El 38,9% de las empresas encuestadas reportó disminuciones en la producción, el 43,7% en las ventas, el 28,2% en las exportaciones y el 17,3% en el empleo.
En todos los casos, estos porcentajes fueron inferiores a los del relevamiento anterior.
Lo que resta saber es cómo seguirá transitando el ajuste una sociedad con elevados índices de pobreza y que no tiene en el corto plazo la posibilidad de revertir su situación.
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