El Gobierno podría admitir una revisión de la reforma pesquera que plasmó Javier Milei en el proyecto de “ley ómnibus” y que generó fuerte malestar en un grupo de gobernadores e intendentes. Muy cerca del Presidente repiten, como máxima rectora, que la Casa Rosada “no está dispuesta a discutir cada coma y cada punto de la íes” del proyecto porque “la ley es una sola y tiene lógica y cohesión”. Sin embargo, hoy los voceros oficiales de la sede de gobierno abrieron una hendija y reconocieron que se podría discutir “algún punto que genere controversia”.
Sería el primer gesto de flexibilidad que emanaría del Poder Ejecutivo, que hasta ahora exhibió intransigencia con el paquete de reformas ultraliberales impulsado por el líder libertario.
“Estamos abiertos al diálogo y al debate. Las provincias afectadas (por la reforma pesquera) serán parte del debate legislativo. En cada coma de lo que se mandó al Congreso hay mucho expertise. Y entendemos que en el caso de la pesca la actividad puede crecer y que no se perderá el empleo. Pero más allá de eso estamos abiertos a discutir algún punto que genere controversia. Uno puede proponer algo que tal vez después puede corregirse”, dijo el portavoz Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa.
Este mediodía, el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibirá en la Casa Rosada a el gobernador de Chubut, Ignacio Torres y al intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro. Ambos están en pie de guerra por las modificaciones que plantea la ley ómnibus respecto a la Ley de Pesca. Torres logró conformar un frente de gobernadores para hacer un planteo conjunto y resistir los cambios en la industria pesquera junto con los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Río Negro, Alberto Weretilneck; y de Santa Cruz, Claudio Vidal. El grupo de mandatarios patagónicos podrían trabar el tratamiento de este capítulo de la ley en el Congreso.
Montenegro y los gobernadores alertan que los cambios pueden generar la “destrucción” de empleos. En Mar del Plata estiman que el impacto alcanzaría los 35 mil puestos de trabajo. Se quejan de que Milei siguió el plan de Federico Sturzenegger -padre intelectual de la ley ómnibus- sin consultar al Consejo Federal Pesquero, al empresariado o a los sindicatos de la industria.Torres buscará, entre otros puntos, evitar la modificación en la obligatoriedad de descarga en puertos argentinos.
Tras las declaraciones de Adorni, el secretario de Comunicación y Medios, Eduardo Serenellini acotó que el propio Sturzenegger reconoció en las últimas horas que el capítulo pesquero se podría mejorar en el debate legislativo. “Dijo que es posible que haya que revisar lo de la pesca y que si hay algo que modificar el Congreso lo tratará”, señaló a la prensa acreditada en la Casa Rosada.
El planteo de los gobernadores por la cuestión de la pesca vuelve a poner a prueba la intransigencia que viene exhibiendo el Gobierno para que el proyecto ómnibus se trate a libro cerrado. “Esto no es un menú para que venga cada uno a plantear que cambiaría de la ley. Apoyan o no apoyan”, dijo a LA NACION un colaborador muy cercano al Presidente.
Sin embargo, Torres y Montenegro asisten a la reunión con Francos con la expectativa de encontrar apertura a sus planteos. Según pudo saber LA NACION, al encuentro en el Ministerio del Interior se sumará el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, que tiene a su cargo las áreas de agricultura y pesca dentro del Ministerio de Economía.
Compartinos tu opinión