En las últimas semanas, la provincia ha registrado un aumento en los casos de diarrea y gastroenteritis, especialmente en Ushuaia, donde se ha observado un pico en los reportes. Según el doctor Juan Petrina, médico veterinario y epidemiólogo, este incremento, aunque notable, no alcanza los niveles de epidemia.

"Este aumento es algo esperado en esta época del año, debido a los cambios climáticos y la mayor cercanía entre las personas", comentó Petrina, quien además explicó que, si bien los casos reportados son más altos que los del año pasado, estos continúan dentro de lo que se conoce como "corredor endémico", lo que significa que no son alarmantes. "A pesar de que siempre se registran más casos en primavera, este año hemos visto una leve alza comparado con años anteriores", agregó.

Los casos de gastroenteritis y diarrea en su mayoría son virales y leves, y no requieren internación, pero se recomienda estar atentos a los síntomas. Los principales afectados son niños y adultos mayores, quienes son más propensos a deshidratarse. "La diarrea y los vómitos son mecanismos del cuerpo para eliminar toxinas o patógenos. Por eso, no se recomienda frenar estos procesos de manera inmediata, sino acompañarlos con hidratación y una dieta blanda", explicó el doctor Petrina.

El contagio suele ocurrir de persona a persona, especialmente en hogares, escuelas y espacios públicos, lo que facilita la circulación del virus. "El lavado frecuente de manos y una adecuada manipulación de los alimentos son medidas preventivas clave", subrayó el especialista.

El doctor Petrina también se refirió al deshielo y su relación con los contagios. "No podemos atribuir directamente los casos a la calidad del agua, ya que los análisis realizados muestran que el agua potable es apta para el consumo humano. Sin embargo, el contacto cercano entre las personas y la transmisión de virus facilita los contagios", indicó.

En cuanto a la duración de los síntomas, los vómitos suelen desaparecer en menos de 24 horas, mientras que la diarrea puede persistir entre dos y tres días. "Si los síntomas se acompañan de fiebre, especialmente en menores de edad, es recomendable consultar a un médico después de 24 horas. En adultos mayores, la consulta debe realizarse después de 48 horas", aconsejó el director general de Epidemiología y Salud Ambiental de la provincia.

Si bien la situación no es alarmante, el médico destacó la importancia de no esperar hasta el último momento para buscar atención médica, especialmente si hay signos de deshidratación o la diarrea es sanguinolenta.

El doctor Petrina aprovechó la oportunidad para agradecer a los medios de comunicación por difundir medidas preventivas y mantener a la comunidad informada. "Agradezco el apoyo de los medios, quienes ayudan a mantener a la población preparada para enfrentar esta situación", concluyó.

Como siempre, se recuerda la importancia de acudir al médico ante cualquier duda y evitar la deshidratación, especialmente en los grupos de riesgo.