El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, expresó su preocupación por la pronunciada caída del consumo en Tierra del Fuego, señalando que la tendencia a la baja se mantiene desde hace más de 20 meses.
En primer lugar, Daniel González subrayó que “la capacidad de compra de la gente ha bajado considerablemente”, reflejando la complicada situación económica que atraviesa la provincia.
A su vez, detalló la situación con un relevamiento realizado en Río Grande, donde el consumo de pan ha disminuido en un 40%, mientras que el de facturas cayó un 60%. En Ushuaia, aunque los porcentajes no son tan elevados, se ha notado un cambio en los hábitos de compra de los consumidores.
“Lo más preocupante es la caída en el consumo de medicamentos, un indicador alarmante de que la población está luchando para llegar a fin de mes”, añadió.
En esa línea, el comerciante también destacó el impacto en el mercado inmobiliario local “en otras épocas, los locales disponibles en San Martín eran ocupados de inmediato. Ahora, la demanda ha disminuido, especialmente en áreas como Kuanip y el microcentro, debido a la baja rentabilidad de los negocios. No solo por la caída del consumo, sino también por el aumento de costos operativos, incluyendo servicios y salarios que han subido en línea con la inflación”, explicó.
Al referirse a las diferencias de precios entre Ushuaia y Río Grande, González estimó que los productos de la canasta básica son aproximadamente un 10% más baratos en Río Grande. Esta disparidad se debe en parte a los menores costos fijos en Río Grande, donde los servicios y salarios son más bajos en comparación con Ushuaia.
Por último, González resaltó que “he visto esta diferencia en varios productos, como aceite y harina, y también en materiales de construcción. Incluso la misma empresa tiene precios más bajos en Río Grande”, concluyó, resaltando la disparidad económica entre las dos principales ciudades de la provincia.
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