La controversia en torno a la pesca ilegal llevada a cabo por el buque chino Tai An, ligado a la empresa argentina Prodesur y con amarre en Ushuaia, Tierra del Fuego, no deja de ganar altura y salpica las oficinas del Gobierno nacional. A la par del escándalo derivado de las más de 160 toneladas de merluza negra capturada por la embarcación, en su enorme mayoría ejemplares jóvenes cuya pesca se encuentra prohibida a nivel mundial, crecen los cuestionamientos a la tenue intervención del oficialismo y proliferan las versiones que dan cuenta de presiones para que el pesquero continúe operando sin ningún tipo de sanción. Como consecuencia del accionar ilegal del Tai An suman tres los funcionarios nacionales que renunciaron a sus cargos –ligados a áreas de fiscalización y diplomacia–, y la queja de los legisladores llega incluso a la Cancillería que encabeza Diana Mondino.
Tras el procedimiento efectuado por Prefectura, se constató que la carga ilícita de merluza negra capturada por el Tai An –matrícula 01530– ostenta un valor cercano a los 5 millones de dólares. Las autoridades confirmaron que el grueso de los ejemplares no supera los 30 centímetros de longitud, lo cual arroja que se trata de merluzas juveniles y confirma el delito cometido por el pesquero.
Además de conocerse que el buque carece de cuota extra autorizada para realizar esa actividad, el volumen de pescado constatado tira por la borda los argumentos de que se trata de otro caso de captura incidental o "casual". Una particularidad del barco está en que, si bien pertenece al empresario chino Lui Zhijiang, opera con base en Tierra del Fuego. El mismo Zhijiang cuenta con domicilio en la ciudad de Ushuaia.
El escándalo en el Sur
Constatado el desastre ecosistémico llevado a cabo por el Tai An, Prodesur emitió un comunicado remarcando que su "misión es el respeto por el medio ambiente realizando una explotación sustentable de los recursos marinos. No efectuamos pesca ilegal y nos ajustamos a derecho".
"El desarrollo de la actividad pesquera no es una ciencia exacta, en la práctica por el sistema de arrastre siempre se produce una mínima captura incidental de otras especies. En las mareas que se produce este tipo de capturas, las mismas son constatadas e inspeccionadas en el puerto de Ushuaia al arribo del buque por parte de la Comisión de Control", argumentó la empresa.
La alusión a una "mínima captura incidental" choca de frente con las más de 160 toneladas de merluza negra juvenil hallada en las cámaras de la embarcación. Al margen del justificativo presentado por la empresa, la controversia sigue ganando tamaño a partir de versiones que refieren a presuntas presiones de Cancillería para "liberar" al Tai An de cualquier sanción.
Legisladores señalan que "altos mandos" del equipo de Mondino habrían presionado a funcionarios de fiscalización para que incluso se rehabilite la labor de pesca de la embarcación.
"Este suceso no es casualidad y lo que llama la atención es que los paladines de la anticorrupción hayan supuestamente levantado el teléfono para interceder a favor de los depredadores. Están en juego no solo la supervivencia de nuestros recursos pesqueros, sino también varios millones de dólares que reporta la venta de merluza negra obtenida de manera legal", declaró al respecto Pablo Blanco, senador nacional por Tierra del Fuego.
"El buque estaba haciendo pesca dirigida a merluza negra sin ningún tipo de autorización. Es una especie prohibida para él y afectando juveniles al pescar a menos de la profundidad obligatoria en dicha zona. Es un acto ilícito por donde se lo mire y, además, depredador", afirmó el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR).
Pesca ilegal: renuncias en el Gobierno
La controversia derivada del accionar del Tai An ya originó la renuncia de Julián Suárez –ex director de Control y Fiscalización Pesquera–, Pablo Ferrara Raisberg –ex coordinador general en el Ministerio de Relaciones Exteriores– y Guillermo Abdala Bertiche –ex director nacional de Acuicultura–.
A esta nómina podrían sumarse otros nombres si avanzan las investigaciones en torno a las presuntas presiones en favor de Lui Zhijiang que habría realizado el gobierno nacional.
"Ante la gravedad de lo sucedido con la pesca irregular de Merluza Negra en aguas de fueguinas y los ‘aprietes’ que hubiera recibido el responsable de su fiscalización desde Cancillería, presentaré un pedido de informes y citaré a las autoridades para que brinden explicaciones", anticipó Blanco en su espacio en la red social X.
Otro aspecto que añade fuego al escándalo está en el destino final de la carga del Tai An. Persiste el silencio oficial respecto de qué pasará con las toneladas y toneladas de merluzas negras decomisadas.
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