Un ambicioso proyecto de ley de producción acuícola fue presentado en la Legislatura de Tierra del Fuego, impulsando a la provincia como potencial exportadora sin comprometer la sostenibilidad del medio ambiente. La iniciativa, que ya fue girada a la Comisión 1, tiene como eje el aprovechamiento sostenible de recursos acuáticos y la protección de los ecosistemas. Este enfoque incluye la preservación de la biodiversidad en los sitios de cultivo y la restauración de ecosistemas en caso de afectaciones, tal como establece el Artículo 1 del proyecto.

El legislador impulsor de la ley explicó que el objetivo es convertir a Tierra del Fuego en un referente en producción acuícola, atrayendo inversiones en especies de alta demanda, como los mejillones. "Queremos ampliar la matriz productiva fueguina sin desatender la protección ambiental", señaló, destacando además la prohibición de las jaulas en el canal Beagle para evitar los impactos negativos asociados. “La ley no busca replicar prácticas nocivas de países vecinos, sino establecer un sistema que respete el entorno natural y posicione a la provincia a nivel global”, sostuvo.

Dentro del proyecto, se incluyen otras especies de interés, como truchas y algas, así como un sistema de acuicultura recirculante en tierra (RAS, por sus siglas en inglés) para la cría de salmón. Este método permite que los peces crezcan en ambientes controlados sin el uso de antibióticos y con un manejo responsable de las aguas residuales, evitando el contacto directo con el ecosistema marino. Aunque la Ley 1355, que regula la salmonicultura, ya permite el sistema RAS, la actual limitación de producción a 50 toneladas anuales ha frenado su implementación. La propuesta actual plantea una capacidad de producción más amplia, lo que permitiría posicionar al salmón fueguino en el mercado mundial sin los riesgos ambientales asociados a los sistemas tradicionales.

La iniciativa también incluye la posibilidad de integrarse con proyectos de conservación de macroalgas y especies marinas como la centolla y el róbalo, creando un marco sostenible de desarrollo acuícola. “Es necesario debatir sin prejuicios para ofrecer beneficios reales a la comunidad fueguina. No se trata solo de ampliar el sector económico, sino de proteger nuestros recursos marinos únicos”, afirmó el legislador.