La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, generó una nueva polémica durante un encuentro sobre narcotráfico en Bariloche, al atribuir el aumento de la violencia delictiva en el sur del país a "modalidades que provienen de Chile". Según Bullrich, se ha identificado la entrada de dispositivos electrónicos desde Chile, como inhibidores de vehículos, que están siendo utilizados en actividades delictivas.

La ministra explicó que estos dispositivos son difíciles de controlar porque se adquieren libremente y tienen usos cotidianos como telecomandos. Además, señaló que también han detectado otras formas delictivas que han llegado desde el país vecino. Entre risas, Bullrich comentó: "Que no se me enoje el presidente Boric, como ocurrió antes, pero esto es verdad".

Las declaraciones generaron una rápida reacción en Chile. El diputado Andrés Jouannet calificó los comentarios de Bullrich como poco fraternales hacia un país hermano y añadió que, según el Índice Mundial de Seguridad Interna, Chile ocupa un mejor lugar que Argentina en materia de seguridad. Por su parte, el diputado Tomás de Rementería expresó que Bullrich parece tener una fijación con Chile, destacando que algunos métodos delictivos, como los "motochorros", se originaron en Argentina y luego se extendieron a Chile.

En tanto, el senador Iván Flores pidió que Bullrich presentara pruebas concretas de sus afirmaciones, en contraste con declaraciones anteriores. Sin embargo, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, restó importancia a la controversia, señalando que la cooperación policial entre ambos países es estrecha y efectiva, especialmente en la provincia de Santa Fe y la ciudad de Rosario, que han enfrentado problemas relacionados con el narcotráfico.

Viera-Gallo también mencionó que ha habido incidentes recientes de asaltos a camioneros argentinos en Chile, pero aseguró que se está colaborando para resolver estos casos. Asimismo, aclaró que aunque en el pasado algunos jóvenes chilenos fueron reclutados por el crimen organizado en Argentina, esta situación ha disminuido. En cuanto a las declaraciones de Bullrich sobre el presidente Boric, el embajador chileno minimizó el tono sarcástico, señalando que los estilos comunicativos entre ambos países son diferentes.