El joven lesionado por la explosión de una embarcación, en la que perdiera la vida su hermano, fue derivado a un centro de mayor complejidad para ser tratado por las heridas sufridas.

Los hombres se encontraban haciendo tareas de desamarre sobre el muelle del Club Náutico, pasadas las 10 horas cuando se produjo la detonación. Según informaron fuentes de la investigación, habría explotado una garrafa o un bidón de combustible que llevaban a bordo.

Afortunadamente tras permanecer varios días en Terapia Intensiva del Hospital Regional Ushuaia, Tomás Bravo, fue trasladado a una sala común del nosocomio. En conjunto con los padres del joven se decidió derivarlo a un centro de mayor complejidad en Buenos Aires.

Como se recordará el muchacho había sufrido diversas quemaduras que pusieron en riesgo su vida, aunque su evolución fue favorable.