El fin de semana largo fue una odisea para aquellos que decidieron viajar a Punta Arenas o al continente, enfrentándose a largas demoras tanto en el paso fronterizo como en el cruce de la barcaza. Especialmente el domingo, las condiciones climáticas adversas, con fuertes vientos, complicaron aún más la situación.
El viernes feriado, miles de personas partieron de la provincia con rumbo a Río Gallegos, Porvenir y Punta Arenas. La alta afluencia de vehículos y viajeros provocó largas colas en el Paso Integración Austral, el cual conecta a Río Gallegos con Punta Arenas, llegando a demoras de hasta tres horas. Sin embargo, los mayores inconvenientes surgieron en el trayecto de vuelta.
El domingo, al intentar regresar, muchos se toparon con la suspensión del servicio de la barcaza de la empresa TABSA, que opera el cruce en la Primera Angostura. A partir de las 11:00 de la mañana, las fuertes ráfagas de viento interrumpieron el tránsito tanto de vehículos particulares como de transporte de carga, generando una fila de espera de aproximadamente 3 kilómetros.
Finalmente, la empresa TABSA reanudó el servicio a las 18:00 tras varias horas de suspensión debido a las condiciones meteorológicas adversas. Las autoridades chilenas de la Coordinación de Frontera confirmaron que se tomarían las medidas necesarias para permitir el cruce de todos los vehículos hacia Tierra del Fuego, despejando la congestión acumulada durante el día.
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