Margarita y Roxana son dos vecinas de nuestra ciudad que se encuentran atravesando un difícil momento luego de que hace veinte días falleciera un familiar, y ahora su suegra falleciera en el Cemep a causa de un  paro cardíaco. En diálogo con Minuto Fueguino comentaron los malos tratos que recibieron por parte del personal de la clínica ante el deceso de la mujer. 

¨Nosotras decidimos traerla al Cemep porque ella estaba internada en el hospital, debido al virus y para tener más seguridad y porque había menos contagios en este lugar.  En el momento que la trajimos perdimos total contacto, el medico nos dijo que había un protocolo y que todos los días a las 14 horas iba a informar el parte medico telefónicamente. Hubo días que no nos dieron el parte medico, llamábamos y muy maleducadamente la enfermera nos cortó el teléfono¨. relataron.

¨Ahora el medico que la atendió nunca dio la cara. Mi suegra sufría de presión , estuvo muy mal porque había fallecido su esposo, le subió mucho la presión y tenia un coágulo en la cabeza y la iba a operar, y hacerle todos los estudios. Cuando nos dejaron entrar anoche cuando ya había fallecido tenía toda la cabeza cortada, de la frente hasta atrás¨. prosiguieron.

¨Trataron de operarla para que estuviera mejor , pero con la confianza de ellos no la cuidaron, nosotros no tuvimos tranquilidad en ningún momento, perdimos la esperanza, porque fuimos maltratados en todo momento¨.

Ambas familiares señalaron que ¨En la clínica no nos dijeron lo que había sucedido, solo nos dijeron que nos acerquemos y que nos tenían que decir algo, cuando llegamos todos nos dijeron que falleció. En toda la noche no salió en médico a dar la cara¨.

¨No nos dejaron ni siquiera vestírla, nos dijeron que nos vayamos. Solo queríamos un certificado para presentar en la cooperativa y podamos comprar el cajón para poder enterrarla¨. lamentaron.

¨Ella murió de un paro cardíaco, no contrajo en virus de covid-19. Hasta escribieron mal el nombre y el apellido en el certificado que nos dieron. Pedimos que nos expliquen a la doctora, la cual nos amenazó que iba a llamar a la policía porque no podíamos estar ahí. Pero de la cooperativa nos dijeron que debíamos pedir otro certificado porque el que nos dieron estaba mal hecho¨. expresaron.

¨En el sanatorio fueguino no nos pasó esto, cuando murió mi suegro nos dejaron verlo, podíamos visitarlo. Acá no nos dejaron ni siquiera despedirla, estamos esperando que nos entreguen el certificado¨.