El Presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, se refirió a la situación que transita el sector electrónico ante el rebrote de Coronavirus de la provincia. Aseguró los rebrotes no se originaron en los lugares de trabajo sino en otras situaciones de sociabilización.

“En la provincia se había logrado no tener ningún caso después de los brotes iniciales y esa era una situación extraordinaria, pero mientras el coronavirus exista en el mundo es de difícil mantenimiento porque estar completamente aislados es muy difícil”, sostuvo en dialogo con Aire Libre Fm.

En ese orden, indicó que las empresas han generado las medidas necesarias dentro de las exigencias del sistema de salud. “Por eso lo principal de la vuelta al trabajo eran los protocolos de bioseguridad que se implementaron en todas las fábricas, que siguen al día y que son la principal garantía para contener la situación”.

“Con los nuevos casos tenemos la tranquilidad de que no parecen haberse originado en las fábricas, por el contrario, estuvieron en alerta permitiendo que se produjeran los aislamientos y las contenciones necesarias. Eso en realidad es una prerrogativa del gobierno provincial, que es la autoridad sanitaria que tiene que comandar un poco este proceso a partir de la aparición de los casos” aseguró Hellemeyer.

Del lado de las empresas, “lo fundamental es mantener los protocolos vigentes, ser sumamente celosos para que se activen todas las medidas necesarias. Estamos convencidos que los lugares de trabajo son lugares seguros a donde no se dan los contagios y donde se evita que se esparzan los contagios. No es cuestión tampoco para nosotros señalar responsables porque nadie quiere contagiarse, pero hay que entender que el cuidado es responsabilidad de todos”.

Desde que abrieron las fabricas electrónicas en Rio Grande, fueron muchos los planteos de trabajadores por el incumplimiento de algunas medidas sanitarias, en ese aspecto dijo “no les daría entidad a esas versiones porque las fabricas estuvieron paradas 60 días, durante ese lapso presentaron un protocolo genérico que recibió un tratamiento ante el COE y luego las fabricas hicieron una presentación individual de protocolos donde se dio un proceso virtuoso de incrementos de las exigencias”,

“Incluso algunas medidas se tomaron en exceso de las recomendaciones que surgían en cuanto a distancia y demás cuestiones, todas esas son normas que después requieren una conducta y hábitos dentro de las plantas. Las situaciones como concentración de gente en el ingreso y egreso de las plantas o el intercambio de gente entre turno requieren un especial cuidado, ahí no solo se trata de tener las normes, sino que la gente colabore en cumplirlas, y desde las empresas eso se llevó adelante”, añadió.

“La conclusión a la que se llega respecto a los rebrotes es que los mismos no se originaron en los lugares de trabajo, sino que se originaron en otras situaciones de sociabilización” manifestó.