Marisa Gonzales, es hermana de Gastón David González un joven de 23 años que fue encontrado sin vida en octubre del año 2009, mientras se encontraba cursando sus estudios en la Escuela Penitenciaria de la Nación \"Dr. Juan José O\'Connor” de Buenos Aires.

Tras once años de lo sucedido, la hermana del joven aspirante que cursó parte de sus estudios en la escuela de cadetes de Rio Grande, sigue buscando una respuesta por el aparente suicidio de su hermano.

“Es un dolor que no acaba para la familia, lo único que queremos es justicia y saber que pasó realmente con él. Queremos saber si realmente fue un suicidio o lo mataron, hay dudas porque a él lo encuentran un 12 de octubre con un disparo en la cabeza. Pasadas las 48 horas entregaron su cuerpo a mi madre, pero no esclarecieron. Nosotros preguntábamos acá, yo iba al servicio penitenciario para hablar con los compañeros que ellos lo conocían, para saber que pasó, si lo vieron mal o qué, pero nunca tuvimos respuestas”, dijo Marisa en una entrevista con Minuto Fueguino.

Al día de hoy la causa se encuentra judicializada y son muchas las dudas de la familia, “Hay cosas que no nos cierran, el jefe de la escuela del servicio penitenciario de Buenos Aires le cerró las puertas a mi madre, nunca la quiso recibir en aquel momento. Acá también, tratamos de hablar y nos cerraron las puertas, nos dijeron que no preguntemos nada porque fue un suicidio. Hoy no se lo puede enterrar porque la jueza no lo permite, está en juicio, son 11 años ya así”, precisó la mujer.  

Según la abogada que lleva el caso, se pudo comprobar que él joven no evidenciaba pólvora en las manos, “no era el arma de él, entonces queda todo en la nada porque por un lado lleva mucho dinero y mi madre es jubilada, pero lo que necesitamos es que se esclarezca”.

Y comentó: “Él está en Formosa Capital, están pidiendo el nicho porque es prestado, no se lo puede enterrar ni cremar todavía, por eso es que decimos que queremos justicia. Hay una herida que no la podemos cerrar, un duelo que no lo podemos terminar”.

Por último, Marisa González recordó el último contacto que mantuvo con su hermano: “Ese año me dijo, “Marisa voy a ver a la vieja por su cumpleaños, no voy para Tierra del Fuego, voy a Formosa”, su sueño una vez que termine la escuela era tener su casita para traer a mi mamá. Se lo veía bien, contento, era un chico muy muy alegre, por eso le pido a los compañeros de él, de la clase 2009, que puedan acercar con información para que mi madre también esté tranquila y que mi hermano pueda descansar en paz”.