Este domingo, Punta Arenas recibió a cientos de turistas que arribaron en tres imponentes cruceros: el Villa Vie Residences , el Sapphire Princess y el Viking Jupiter . A pesar del clima soleado y las agradables temperaturas, la experiencia de los visitantes estuvo marcada por la sorpresa de encontrar gran parte del comercio del centro de la ciudad cerrada, un problema que ha sido señalado en repetidas ocasiones por residentes y turistas.

El Sapphire Princess , con más de 2.600 pasajeros a bordo, hizo su tercera escalada de la temporada tras su última visita en diciembre pasado. Por su parte, el Viking Jupiter , con 930 pasajeros y 465 tripulantes, llegó casi al mismo tiempo, mientras que el Villa Vie Residences ya estaba en el puerto desde el viernes, luciendo imponente en el muelle Arturo Prat.

Ante la falta de opciones comerciales y de servicios en la ciudad, los turistas centraron su recorrido en la Plaza Muñoz Gamero , donde aprovecharon para fotografiarse junto al monumento de Hernando de Magallanes y tocar la imagen del aborigen, una tradición que promete buena suerte. Otros optaron por disfrutar de la vista panorámica desde el mirador del cerro de la Cruz , que ofrece una postal única del estrecho de Magallanes.

Sin embargo, la experiencia no estuvo exenta de críticas. Además del cierre generalizado de locales comerciales, la carencia de baños públicos fue señalada como una de las principales falencias en la infraestructura para el turismo.

La llegada simultánea de estos cruceros evidencia el interés que despierta Punta Arenas como destino, pero también pone de manifiesto la necesidad de mejorar la oferta de servicios para aprovechar plenamente el impacto económico que genera este tipo de turismo.