El planteo lo realizó en febrero al ahora renunciado ministro de Desarrollo Productivo, Martín Kulfas, cuando el funcionario visitó la Zona Franca acompañado de autoridades provinciales.

A la fecha la situación no mejoró, sino que se complicó más. Marcelo Ferrero, permisionario de la Zona Franca, sigue afectado por las restricciones para sacar dólares y poder importar mercadería.

En febrero los proveedores le ofrecían un pago a 90 días, lo que ya era un problema, ya que pagar una heladera, o microondas dentro de tres meses, no será el mismo valor que el actual por la suba constante de la moneda extranjera.

“Ahora, en vez de pagarse a 90 días, se paga a 180 días, y no existe proveedor en el país que nos venda a 180 días”, advirtió.

Si Ferrero retirara cierta cantidad de dólares, que compra producto de las ventas que recibe en pesos, para importar un lavarropas, dentro de seis meses “voy a pagar lo que salga el dólar en ese momento, y perderé plata, deberé pagar más de lo que vendí”.

“Es por las restricciones del Banco Central para no sacar dólares, pero yo vendo en pesos, me acreditan pesos en la cuenta y cuando deba comprar dólares, que no me los venden, compraré menos dólares”, remarcó, y sostuvo: “No son reglas claras. Si me vendieran dólares -que no puedo sacarlos del país- en 180 días tendría reserva en dólares, pero la tengo en pesos, y así es imposible porque es un riesgo altísimo que no puedo hacer”.

Esto no afecta a todos los permisionarios, sino en su caso en la venta de lavarropas, lavavajillas, heladeras y todo tipo de microondas. Otros proveedores, de otros rubros como notebook o teléfonos celulares, cuentan con mercadería ya que no se le aplican restricciones.

Ferrero explicó que aunque quisiera abonar mercadería a 180 días “no hay proveedor, y si lo tuviera, es un inconveniente el valor del dólar que tendré”.

El “fuerte” de su negocio son dichos productos, porque “no puedo sobrevivir vendiendo una licuadora”.

“Esto –repitió- depende de la voluntad del Banco Central y la economía nacional, porque si el BCRA tuviera dólares, podríamos importar sin ningún problema, pero no nos dejan por ese motivo, porque la traba es en el pago, no en la compra”.

Cuando comenzó a funcionar la Zona Franca, el 19 de octubre del año pasado, el local de Ferrero tuvo buenas ventas, “con buenos precios”.

Incluso el aumento del dólar oficial no afectó el consumo en su caso. “No repercutió en la venta, porque está arriba un 20% y no es significativo, por los montos y por diferencia de precios, sigue habiendo una importante brecha con Mercado Libre o el comercio tradicional”, mencionó.

Pero al no tener stock, por no contar con electrodomésticos grandes, no vende.

“No los podemos pagar, es inviable traerlos”, reafirmó.

Entran, pero también salen dólares

El BCRA debe cumplir con una meta de reservas en dólares, según el acuerdo firmado con el FMI, cerca de U$S 4.100 millones para el primer semestre.

Sin embargo, si bien ingresan billetes de la moneda norteamericana por las exportaciones, que son récord, al mismo tiempo también salen.

Durante los primeros cinco meses del año el Banco Central (BCRA) acumuló U$S 1.899 millones en compras netas en el mercado cambiario, pese a que el sector agroexportador liquidó U$S 4.231 millones en mayo -máximo registro para ese mes- y U$S 15.329 millones en lo que va del año, un 15,2% más que igual período el año anterior.

Aunque las dificultades de la autoridad monetaria para sumar reservas responden al fuerte aumento en el nivel de importaciones, informó la agencia oficial Télam.

Según datos de la balanza comercial que registra el INDEC, el saldo comercial al cierre del primer cuatrimestre -últimos datos oficiales- fue de U$S 2.830 millones, producto de un aumento de las exportaciones (U$S 27.681 millones en total, +28,5% contra mismo período de 2021) pero aún mayor en las importaciones (U$S 24.852 millones, +41,6% en igual período).