El valor de las multas, ronda los 10 mil pesos, las que, al no ser tan costosas, provocan que muchas veces sean infracciones que son reiterativas. La Dirección de Tránsito del Municipio de Río Grande difundió cifras preocupantes respecto a las infracciones que se labraron por el uso del celular mientras se conduce un vehículo automotor, los que han ido incrementándose considerablemente año tras años.
En lo que va de este 2023 ya se labraron 180 multas por el uso del celular mientras se maneja un vehículo; mientras que en todo el 2022 se registraron un total de 585 actas de infracción por ese mismo motivo.
Según datos históricos, de todas las multas que se aplicaron en los controles vehiculares, en el 2011 un 9% de las mismas correspondieron al uso del teléfono celular; en el 2014 creció a un 10%; en el 2017 se elevó al 15% y en el 2020, en plena pandemia, el 20% de las multas aplicadas fueron por esa causa; indica el informe oficial difundido desde el Municipio de Rio Grande.
Que dice la ordenanza del uso del celular mientras se conduce.
Según la ordenanza vigente respecto a la aplicación del valor testigo de las multas, el uso del celular mientras se está al volante fluctúa los 10 mil pesos que, al no ser tan excesivas, provocan que muchas veces sean infracciones reiterativas.
Desde la Asociación Luchemos por la Vida, indican que: Según diversos estudios, el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.
Datos que aportan otros informes apuntan a que “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”.
Además, la peligrosidad por el uso inadecuado del mismo puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
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