Puede ser que hayas visto la imagen de una persona corriendo con un perro a su lado y sujetado por una correa a la cintura del corredor. La disciplina en cuestión se llama canicross, un entrenamiento que nació en Europa y se extendió a varias partes del mundo, entre ellas, a nuestro país.
Este deporte está creciendo en la ciudad, ya que trae múltiples beneficios tanto para las personas como para los perros, y favorece el vínculo entre ambos. La categoría canicross tiene sus propias reglas, que se centran en cuidar al animal y que el humano se adapte a éste.
Braian Alvarez es uno de los primeros jóvenes de la ciudad de Rio Grande que ya hace tiempo practica este deporte junto a su can Loki, un Pastor Belga Malinois. Ademas de este deporte, el joven también realiza Trail Running (una modalidad deportiva que también es apta para las personas que practican senderismo, pero que quieren progresar físicamente combinando partes andando con otras corriendo.) y Pertenece al equipo de Lucho Pillati, uno de los ultra maratonistas más reconocidos del país. Todos los fines de semana junto a Loki corren alrededor de 15 kilómetros en distintos sectores de la ciudad como la Estancia María Behety, Cabo Domingo entre otros.
El deportista de 26 años refirió que "Si no tenés un contacto fuerte y estrecho con el perro, este deporte no es para vos. Durante toda la competencia, carrera o entrenamiento por regla el perro debe ir delante del corredor y ni nos miramos a la cara. Porque el perro va atento a mis comandos y yo a las decisiones que pueda tomar el perro durante la carrera porque si no quiere correr, no hay carrera. Si quiere ir rapidísimo, el corredor debe adaptarse a la velocidad del perro”.
“En este deporte hay que respetar todo el tiempo las necesidades del perro. Es decir, yo como humano acompaño el ritmo del perro y tengo que adaptarme a él. Nunca puede quedar el perro al lado tuyo o detrás, siempre tiene que ir adelante. Y si él no quiere correr, ahí se acabó el entrenamiento”, puntualizó.
Los animales ladran ansiosos por empezar a correr, mientras sus dueños acomodan sus pertenencias y colocan los platos con agua para que sus compañeros de cuatro patas estén hidratados. El consejo de Braian, por experiencia propia, es comenzar de forma progresiva. Pero también destaca que, una vez iniciado el entrenamiento, no hay abandono. “El canicross es un equilibrio entre el estado físico de ambos y afianza el vínculo. Así fue con Loki, mi perro”, cuenta.
Braian asegura que el canicross "estos últimos dos años ha hecho un despegue enorme" y cada vez son más las personas que se suman a la práctica.
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