Este 2023 se han incrementado entre 70 y 150 niños y niñas por establecimiento a los comedores escolares. Se elaboran 4 mil viandas y se entregan alrededor de 300 módulos, esto quiere decir que, cada establecimiento asiste a 300, 350 jóvenes, niños y niñas de la provincia.

Rodrigo Santa Cruz encargado de Comedores Escolares dialogó en Radio Fueguina y manifestó: “En lo que va del año, tuvimos un incremento de 70 y 150 beneficiarios por establecimiento. Cada institución tiene entre 300 y 350 beneficiarios del nivel primario, a raíz que ingresaron muchos a la isla y los niveles educativos fueron incrementando entre un 70 y 150 de beneficiarios”

Y recordó que, “las viandas son para el alumno que está cursando el nivel educativo, o algún refuerzo que así lo requiera la asistente social por hermanos o casos sociales”

“En Río Grande hay 17 establecimientos escolares que cuentan con el servicio de comedor en infraestructura, también se desarrollan programas, como es el programa, avanzar, que se da en turno vespertino que brinda alimentación a los estudiantes o hijos de los estudiantes que están cursando en el Cens o alguna carrera terciaria”

Con respecto a donde y como adquieren la mercadería para cada institución agregó, “los proveedores son de todas las localidades tanto de Rio Grande, Tolhuin y Ushuaia”. “Aunque en Tolhuin hay una complicación, no hay comercios que tengan la posibilidad de abastecer concretamente al 100% las instituciones educativas, pero se cubre desde Rio Grande”. “El pan llega desde Ushuaia, la única panificadora de pan saludable no se comercializa en la isla, y con que estamos trabajando con equipo de nación y nutricionistas de la provincia, ya que hemos detectado junto con el Ministerio de Salud, casos de que hace falta de vitamina D, y es lo que los niños y niñas necesitan, por eso este pan que cuenta con semillas y los nutrientes necesarios. Trabajamos para mejorar ese servicio”.

Además, señaló que, “seguimos asistiendo a las familias en casos extremos de manera que son familias que no cuentan con la posibilidad de un plato de comida y a esas personas las asistimos con módulos”.

Asimismo, indicó que, “cuando una familia se instala o se radica acá en la ciudad, aunque se hayan acomodado con una estabilidad laboral no significa que se le da la baja de los comedores, debemos seguir asistiéndolo de una u otra manera, porque hay familias que tienen gastos de alquiler, luz, el gas y no trabajamos viendo si tiene o no ingreso, sino la manera en la que vive y si alcanza o no, para abastecer el alimento o no en su casa”. Y agregó, “en muchas ocasiones, los trabajos no son bien remunerados y esta situación afecta a todo el país, no alcanza y los comedores escolares tienen que garantizar que los chicos estén alimentados”.

Por otro lado, manifestó, “las viandas son controladas por el mismo personal de comedores escolares con sus relevamientos justamente con la trabajadora social, y hemos notado que en algunos casos hay familias numerosas y son 7,8 chicos que van a un mismo establecimiento, algunas personas han tomado fotos y denuncian la situación y nosotros hacemos un seguimiento constatando con la asistente social para que esto sea lo correcto y que el alimento lo reciba la familia que lo necesita”.

Para finalizar expresó, “quiero destacar que, se ha trabajado este último tiempo en hacer una inversión dentro de los establecimientos educativos, más precisamente en las cocinas, las cuales vienen de larga data con falencias de no tener heladeras, freezer o cocinas, hemos ajustado fuertemente el equipamiento de la cocina, para poder brindar un mejor servicio”. “De todos modos quiero resaltar que contamos con poco personal dentro de las cocinas para la cantidad de viandas que se realizan, las cuales son 4 mil en total y 300 módulos, entendemos que tenemos que pensar en ampliar el servicio de comedor en toda la ciudad”