Este viernes se conoció la triste noticia del fallecimiento del ex concejal de la ciudad de Río Grande y antiguo poblador don Julián Baeza a los 94 años. Nacido en Punta Arenas, el 20 de octubre de 1931, llegó de muy pequeño a Río Grande y representó a Tierra del Fuego en los Juegos Nacionales Evita en la década del ’50. Eximio carpintero, fue también un gran pugilista e integró hasta su muerte ‘Las Glorias del Boxeo Fueguino’.
Río Grande.- Julián Baeza vino desde su ciudad natal Punta Arenas, Chile, a la provincia de Tierra del Fuego a la edad de 5 años en 1936, habiendo únicamente alrededor de mil habitantes. En la actualidad es concejal con mandato cumplido de la ciudad de Río Grande ejerciendo su cargo entre 1991 y 1995 y se dedicaba a la construcción de muebles y trabajos de carpintería en general.
Practicó deportes como boxeo, fútbol y ciclismo, además de haber sido boyscout. Un ejemplo para destacar que vivió las primeras etapas de Tierra del Fuego como provincia.
En una entrevista en Radio Universidad hace 9 años, reseñó que vine a Río Grande “con mi madre y mi hermana menor, ya que mi madre venía a trabajar a la Estancia María Betty para realizar tareas domésticas. Luego, a los 7 años tuve que regresar a Punta Arenas por razones judiciales, ya que en ése entonces cuando el matrimonio se separaba el padre debía quedarse con el hijo varón”, señaló Baeza. Allí realizó sus estudios primarios, secundarios y dejó inconclusas las carreras de contador y técnico constructor. Sin embargo, continuó viniendo de visita a Río Grande en la barcaza, que en aquel momento el viaje demoraba alrededor de 7 días, por el mal estado de los caminos.
Haciendo referencia a las primeras épocas de la localidad de Río Grande, Baeza señaló que “cuando yo llegué vivíamos con mi mamá y mi hermana en una casa cerca de Prefectura, donde también habían alrededor algunas otras viviendas. No obstante, la parte más grande de la ciudad se encontraba en la zona del frigorífico al igual que en la estancia María Behety y la Misión Salesiana. Estuve también presente cuando en la década del ’40 construyeron el Batallón de Infantería de Marina (BIM 5)”; agregando: “la ciudad ha cambiado bastante desde que yo llegué. En la actualidad ha crecido mucho el nivel poblacional y también lo que es el clima, antes recuerdo que teníamos inviernos muy duros, hoy ya no es tan así”.
Julián tiene 7 hermanos, una de ellas ya fallecida. A su vez es padre de 7 hijos, dos de ellos fallecidos. “Nuestra familia es realmente muy unida, de vez en cuando nos reunimos y cuando lo hacemos somos más de 100 personas”, aseguró.
Así también, Baeza practicó boxeo durante mucho tiempo en la categoría “gallo”. Sus principales peleas fueron en el año ´51, donde salió campeón de dos categorías, en el ´53 y en el ´56 en la ciudad de Ushuaia, donde le ganó al campeón de Buenos Aires, siendo esta su última pelea. No obstante, continuó con su afición al deporte a través del fútbol, el basquetbol y el ciclismo. Finalmente se especializó en la construcción de muebles y trabajos de carpintería en general, siendo el constructor de los primeros ataúdes en Río Grande.
Otra de las grandes experiencias de vida de Julián fue junto al Padre salesiano Astolfo del colegio Don Bosco, ya que juntos conformaron la primera brigada de Boy Scout en Río Grande, “tuvimos como 30 alumnos a los cuales les enseñábamos manejo de cuerdas, supervivencia en el campo, entre otras cosas”, explicó. Cabe destacar que también se desempeñó en el oficio de carpintero, siendo uno de los primeros que construyó los ataúdes en Río Grande.
En cuanto a su rol como concejal en el Concejo Deliberante, entre los años 1991 y 1995 Baeza señaló:” yo estuve en el Concejo Deliberante para ayudar principalmente a la gente. Uno de los grandes trabajos que realicé allí fue el hecho de movilizar expedientes que estaban parados y gracias a los cuales se les pudo otorgar a la gente los papeles correspondientes a sus tierras. Siempre me definí como peronista. El peronismo es la base de la sociedad.”; y destacó que «gracias a (Néstor) Kirchner, que se acordó de los jubilados, hoy cobro más. En nombre del pueblo también habría que agradecerle a los Kirchner porque las amas de casa tienen jubilación, algo que nunca pasó, junto con los servicios sociales que tienen”.
Baeza recordó con emoción sus vivencias junto a Coca Bilbao, además del Padre Zink y la India Barella. “Con Coca nos organizábamos para llevarle algunos comestibles a aquellas personas que estaban internados en la Misión Salesiana y recoger la ropa de los niños para lavarla. A su vez, solía ir a la casa de su padre, quien en ése entonces era el Gobernador de Tierra del Fuego, a conversar sobre boxeo, ya que a él le gustaba mucho al igual que a mí”.
Julián recalcó el hecho de que hace más de un año que intenta comunicarse con el Intendente el Prof. Gustavo Melella, por inconvenientes sucedidos con el cementerio y no ha obtenido respuesta. Por tal razón, aprovechó el espacio cedido en Radio Universidad para afianzar dicho reclamo.
Julián Baeza hizo referencia a los jóvenes fueguinos y dijo: “no miren mucha televisión, no estén tanto en la computadora, sino más bien salgan al aire libre a realizar actividades deportivas. Aquel que es deportista vive mejor. El deporte educa a las personas”, finalizó.
“Río Grande fue plaza importante del boxeo”
Julián Baeza, quien en su oportunidad también fue concejal de la ciudad, recordó que “soy boxeador de la época del ’50 de ‘Pascualito’ Pérez, pero después del boxeo hice fútbol, básquetbol y ciclismo y tengo muchas fotos que lo atestiguan. Tengo cosas escritas e hice muchas cosas por la comunidad de lo cual estoy muy orgulloso”.
Agregó que “mi última pelea fue cuando tenía 26 años, en 1956, en Ushuaia, la cual la gané por puntos, dando diferencia de peso, altura y de todo. Cuando terminó mi época de boxeador, formamos la Comisión de Deportes de Río Grande, en la cual el señor Santomé, el abuelo de Eugenio ‘Chano’ Santomé -quien fue concejal junto conmigo- fue su primer presidente. Cuando falleció Santomé, asumió en su lugar el padre (José) Forgacs y cuando falleció éste, yo me retiré de la comisión y no se cómo siguió después, pero se terminó diluyendo en el tiempo. Después se formaron asociaciones a nivel territorial (no éramos provincia todavía) y a nivel nacional. Formé parte de algunas de ellas”.
Enfatizó en el recuerdo “al señor Santomé abuelo y al padre Forgacs que me tocó despedirlo con un discurso cuando murió, en la radio de La Misión Salesiana que era la única en nos podíamos explayar”.
También don Julián Baeza memoró al Club Juvenil Belgrano, que tuvo una corta pero intensa vida deportiva. “De allí salió el primer campeón Básquetbol de Río Grande”.
“Río Grande fue plaza importante del boxeo y hay que volver”, destacó Baeza.
Asimismo, puso de relieve a otros impulsores del boxeo fueguino, como Agnes, Carlos Gatica (dueño de Casa Ilcar), Mancilla y Vicente Stanic “a quien también lo tuvimos dentro de la comisión de deportes que mencioné y era quien nos armaba el ring con la ayuda de tres o cuatro personas y de la municipalidad”.
Baeza recordó además que dicha comisión de deportes organizaba también torneos de ciclismo. “Alcancé a correr y siempre estaba en buena posición entre los punteros. En esos tiempos teníamos un campeón que era ‘Rugo’ Macías; también en esos tiempos corría René Díaz, Vukasovic, ‘Truco’ Mansilla quien fue uno de los mejores en la década de los ’50s. Cuando uno está preparado físicamente y mentalmente, puede practicar cualquier deporte y el box nos formó a todos porque prepara el físico completo, como se dice, desde la cabeza a los pies, por eso los boxeadores están preparados para el atletismo hasta la natación”.
Uno de los Némesis de Julián Baeza era el ‘Guacho’ Ojeda, de Ushuaia.
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