
El intendente de Río Grande, Martín Perez, participó en la inauguración de la Carpa de la Dignidad y destacó la importancia de la ciudad en la defensa de la soberanía. En diálogo con la prensa, subrayó el rol histórico y simbólico de la capital industrial de Tierra del Fuego.
"Ha venido gente de todas las provincias, ha venido gente de otros lugares del mundo que han elegido esta tierra para vivir. A nosotros nos da orgullo ser argentinos y vivir en la Patagonia, mal que a algunos les pese o les moleste. Río Grande termina siendo un faro de soberanía, un faro de malvinización y un ejemplo de lo que significa hacer patria en el extremo sur del continente", expresó Perez.
En relación con el diálogo con el Gobierno Nacional, el intendente fue categórico: "Es muy difícil entablar un diálogo. No hemos encontrado puntos de coincidencia, salvo en casos puntuales con algunos referentes locales de La Libertad Avanza. Pero en términos de vínculos con funcionarios nacionales, son prácticamente nulos".
Asimismo, lamentó el impacto del recorte de fondos nacionales en la ciudad: "Tuvimos que padecer la paralización del 100% de la obra pública nacional en Río Grande. Algunas obras las retomamos con recursos propios, como la Carpa de la Dignidad, el Hogar de Día para Adultos Mayores, el Natatorio y el mercado de productos locales del ex Quiosco Fénix".
Finalmente, criticó la política de desfinanciamiento del gobierno central: "Se hace muy difícil trabajar en un país donde el Gobierno Nacional desprecia la obra pública como motor de desarrollo y generación de empleo. Hasta ahora, no se ha podido encauzar un diálogo que nos permita retomar las obras que quedaron sin financiamiento".
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