El incendio que se desató hace más de una semana en el aserradero El Litoral todavía no estaba controlado el sábado, al momento de la nota Pedro Franco a Radio Universidad 93.5, si bien el panorama fue más alentador. Finalmente este domingo se controló totalmente el ígneo.

La combustión del material acopiado por el aserradero, que tenía unos 40 metros de altura y un perímetro de 400 metros, comenzó en la madrugada del domingo 26 y todavía no se determinó si fue espontánea o intencional.

El aserradero se encuentra a 100 metros de la Ruta Nacional 3 en el kilómetro 2936, en medio de una zona de bosques donde también hay viviendas cercanas.

El interventor de la asociación de bomberos de Tolhuin estimó que a lo largo de la semana han estado trabajando en forma diaria unas 70 personas de distintas instituciones provinciales, municipales y federales. “Este fin de semana el panorama era un poco más alentador, si bien no está extinguido el fuego. Hubo mucho acopio de tierra sobre el material combustible para que se queme hacia adentro, como una especie de horno, y evitar que se propague al bosque y a las casas que están dentro de él”, explicó de las medidas para frenar el fuego.

Respecto de los rumores de un inicio intencional, dijo que “hay información cruzada y, una vez que se expidan los peritos policiales, que intervinieron desde el primer momento, tendremos la palabra oficial. Yo no tengo esa información todavía, pero aportamos datos de dónde comenzó el incendio, porque fuimos los primeros en intervenir, y dijimos cómo encontramos la zona. Si fue intencional o accidental, no lo tenemos confirmado. Esto es una acumulación aserrín y madera que lleva mucho tiempo. Hablamos de 150 mil metros cúbicos de material de madera. Hay personas que dicen que veían que esto humeaba desde hace tiempo, pero en realidad lo que salía era vapor, producto del material en descomposición. La descomposición tampoco genera una temperatura como para producir una combustión”, aclaró.

La magnitud del acopio de material combustible, además en zona de bosques, requirió de los esfuerzos de toda la provincia. “El incendio comenzó a la madrugada del domingo y al día siguiente se hizo una inspección con la luz del día. Personalmente determiné que no estaba controlada la situación, en concordancia con la opinión del cuartel de bomberos. Se había podido apagar el fuego pero había actividad por debajo de la superficie del acopio de madera. Fuimos previendo que, en caso de que siguiera la actividad del fuego íbamos a requerir de la asistencia de toda la provincia. De hecho no pasaron más de 24 horas de presentar el informe a las autoridades provinciales, que tuvimos que solicitar la asistencia de todas las instituciones para poder controlar el fuego. A lo largo de la semana se siguió sumando gente para el trabajo”, relató.

“Tenemos que atender dos frentes, el incendio en sí del aserradero, y no descuidar la ciudad y la ruta. Somos 14 bomberos en Tolhuin, tenemos tres camiones de primer ataque, un camión cisterna y dos camionetas de primer ataque. Para el incendio afectamos un camión cisterna de 9 mil litros y un camión de primer ataque con 5 mil litros de agua. El primero y segundo día se sacaba agua de la ciudad, pero ocasionó muchos problemas al consumo local. Una vez que vinieron las dotaciones de bomberos de toda la provincia más los camiones cisterna, inicialmente se sacó agua del río Turbio y desde el jueves se empezó a tomar del arroyo Kovacic, que está cerca del puesto policial. Estamos volcando alrededor de 500 mil litros de agua por día y se trabaja las 24 horas. No hay un momento de descanso. A la noche baja un poco la intensidad por la peligrosidad de trabajar sin luz, pero se mantiene una guardia mínima que sigue humedeciendo la zona”, detalló.

“El personal se va rotando y siempre quedan personas trabajando. Se dividió en cinco sectores el cúmulo de material para conducir mejor las operaciones. A las 6 de la mañana se activa el resto y se trabaja todo el día. En el lugar ha desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, además de lugares de alojamiento porque hay brigadistas que no vuelven a su ciudad de origen”, apuntó.

Organización de logística

Franco destacó que “las autoridades locales y provinciales se pusieron a disposición desde el minuto cero para traer toda esta cantidad de gente y organizar la logística con tantas personas, maquinaria y vehículos afectados a la tarea. El uso de la tecnología es muy importante porque con un sensor de temperatura se toman las zonas más calientes. Hay tecnología aérea mediante un dron térmico -donado por Estados Unidos al área de Defensa Civil del Municipio de Ushuaia- para ver los lugares donde se debe prestar más atención”, dijo.

“Durante el día la tarea es más fácil porque tenemos muchas personas trabajando y se complica más en la noche. Hay que tener en cuenta que la pila de madera llegaba a los 40 metros, con un perímetro de 400 metros. Obviamente es importante el uso de la tecnología para detectar los focos más calientes para que no explote el incendio en ese sector y se propague a otros”, sostuvo.

Momento de decisiones

Por otra Franco fue consultado sobre un incidente que se podía haber prevenido, porque ante tamaño acopio de material era de esperar que combustionara en cualquier momento. “Hay dos leyes respecto del uso y manejo del bosque y acá hay tres patas importantes, el Ejecutivo provincial, el municipal y los empresarios se tienen que sentar una mesa, porque esto no es la primera vez que ocurre. Ya pasó con Lenga Patagonia y hubo incidentes menores también. Hay una explotación del recurso forestal y, si hay un incendio, obviamente ese recurso se ve afectado. Es importante que empiecen a planificar estrategias para el aprovechamiento del recurso, los planes de contingencia, qué hacer con la disposición final del material. Seguramente los estamentos responsables ya deben estar trabajando en esto”, barajó.

Finalmente agradeció “a todas las instituciones de la provincia que están trabajando desde hace una semana”, en los distintos niveles del Estado, además de “llevar tranquilidad a las familias porque hay personal de las tres ciudades que hace varios días está acá trabajando. Están todos bien y afortunadamente no hay personas lesionadas. Hay cansancio físico, falta de horas de sueño por supuesto, pero no tenemos lesionados. Se han roto algunos materiales en los camiones por la cantidad de horas de uso, y ya este fin de semana el panorama fue más alentador porque el fuego está contenido, no controlado, por la dimensión de altura y perímetro del acopio. Se está tapando con mucha tierra para ahogar ese fuego y que se vaya consumiendo hacia adentro”, concluyó.