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El Municipio de Río Grande refuerza su compromiso con la salud pública a través del Circuito de Salud Escolar, un programa que este año beneficiará a 1.100 niños y adolescentes sin obra social. La iniciativa garantiza controles médicos integrales en los cuatro Centros Municipales de Salud, brindando una atención equitativa y accesible para las familias de la ciudad.
Desde la Secretaría de Salud destacaron que el programa permite a los menores acceder a revisiones esenciales según su edad. Durante estas evaluaciones, los profesionales de la salud realizan controles de pediatría, odontología, agudeza visual, antropometría e inmunizaciones. En un solo turno, los niños pueden obtener el certificado bucodental, el apto físico y completar el calendario de vacunación nacional.
Este esquema de atención busca acompañar a las familias en la preparación para el ciclo lectivo, asegurando que los menores cumplan con los requisitos de salud establecidos. "El Circuito de Salud Escolar no solo cubre una necesidad médica, sino que también fomenta hábitos saludables desde la infancia", afirmaron desde la gestión municipal.
El intendente Martín Pérez ha impulsado políticas públicas enfocadas en mejorar la calidad y accesibilidad del sistema de salud. En este contexto, el programa ha experimentado un crecimiento en la demanda, lo que refleja la confianza de la comunidad en el sistema municipal y el impacto de la situación socioeconómica en la elección de atención pública.
Gracias a esta iniciativa, el Municipio de Río Grande asegura que los niños y adolescentes de la ciudad reciban la atención médica necesaria para un desarrollo saludable, reforzando así la importancia de la prevención y el cuidado de la salud en las nuevas generaciones.
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