Para disfrutar al máximo de este raro evento, es fundamental buscar un lugar sin obstáculos, con una vista amplia del horizonte y alejado de la contaminación lumínica. Los expertos recomiendan llegar con tiempo para que tus ojos se adapten a la oscuridad, ya que solo contarás con unos minutos tras el atardecer para apreciar el conjunto planetario antes de que algunos desaparezcan bajo el horizonte.

El astrónomo Edward Bloomer, del Real Observatorio de Greenwich, destaca que esta alineación es una oportunidad excepcional: “una rara ocasión de tener siete planetas en un punto accesible del cielo”. Según Bloomer, mientras Venus y Júpiter brillan intensamente, Marte se distingue por su tono rojizo; sin embargo, Saturno y Mercurio se ocultan rápidamente, y para observar Urano y Neptuno es ideal contar con un telescopio, pese a que Urano podría verse en condiciones perfectas.

El “desfile planetario” se produce gracias a la configuración de la eclíptica, esa línea imaginaria que traza el recorrido aparente del Sol durante el año. La formación del Sistema Solar, a partir del mismo disco de gas y polvo, hace que la mayoría de los planetas compartan este plano, permitiendo que, en ocasiones, se alineen de manera sorprendente.

Además de su valor estético, estas alineaciones tienen aplicaciones científicas importantes. Según el periodista especializado Jonathan O’Callaghan de la BBC, la posición estratégica de los planetas puede ser aprovechada para acortar los tiempos de viaje espacial mediante la atracción gravitatoria, un método ya probado por las misiones Voyager de la NASA para explorar los confines del Sistema Solar.

No dejes pasar esta oportunidad única: el evento se podrá apreciar tras la puesta del sol del jueves y viernes de esta semana. ¡Prepara tu telescopio o simplemente asómbrate con la belleza del universo en un instante fugaz que nos conecta con la inmensidad del cosmos!