El árbol más austral del mundo es un ejemplar conocido como “nothofagus betuloides” o “Haya de Magallanes” y es nativo de Argentina y Chile.
Además de su curioso formato, este árbol es muy resistente al frío y su especie ha sobrevivido en modernas plantaciones que se realizaron en otros lugares del mundo, con condiciones climáticas similares a las que hay en la Patagonia.
Sin embargo, de todos los especímenes que habitan la Tierra, hay uno muy especial que se ganó el título al más austral del planeta.
¿Dónde se encuentra el árbol más austral del mundo?
El árbol más austral del mundo es un ejemplar solitario, que lo detectaron a mediados de 2019 sobre la esquina sureste de la Isla de Hornos, dentro del cabo homónimo.Finalmente, es importante aclarar que este cabo es un pequeño territorio de Chile, ubicado en el extremo sur de la Patagonia. Además, es conocido por tener el faro más austral del planeta.
¿Cuáles son las características de la especie del árbol más austral del mundo?
De regreso con el árbol más austral del mundo, es fundamental tener en cuenta que el ejemplar de Cabo de Hornos no es un caso aislado. Es decir, todos los de la especie se caracterizan por su resistencia a las condiciones extremas.Por lo tanto, al momento de viajar por la Patagonia y detectar un “Haya de Magallanes”, hay que tener en cuenta que:
- Su especie se documentó por primera vez en 1769, cuando Sir Joseph Banks recolectó muestras de un ejemplar que observó en Tierra del Fuego, en el marco de la primera travesía del famoso navegante James Cook.
- Crece en terrenos con una altura de hasta 500 metros sobre el nivel del mar.
- Desarrolla una altitud máxima de 25 metros.
- Es capaz de resistir temperaturas de hasta -20°C.
- Luce una madera dura y semipesada, que tiene un tono rosado.
¿En qué otros lugares de la Tierra es posible encontrar a esta especie?
A pesar de que el “Haya de Magallanes” es un árbol nativo de Chile y Argentina, con el pasar de los años distintos grupos de expertos realizaron plantaciones en otros lugares del mundo para averiguar si la especie era capaz de sobrevivir allí.Y, como eligieron sitios con un clima muy similar al que hay en la Patagonia, todos los experimentos fueron exitosos. Es por eso que, en la actualidad, es posible detectar ejemplares en Escocia y también en las Islas Feroe.