El Presidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Ángel Brisighelli, expresó su satisfacción con el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la ecotasa de Bariloche y enfatizó la necesidad de replantear esta medida en Ushuaia.
“Lo que dice la sentencia es, básicamente, que no corresponde la tasa esta. Primero, lo que dice es que, más allá de que pongan el nombre que quieran, aquello de que tiene cuatro patas, mueve la cola y ladra, es perro. Esto no es una tasa, esto es un impuesto,” explicó Brisighelli, subrayando que el fallo se basa en la falta de una contraprestación clara y específica para los turistas por parte del municipio.
Según Brisighelli, la Corte Suprema determinó que “la tasa tiene que ser una retribución a un servicio que presta la municipalidad, y el servicio tiene que estar muy bien determinado.” En el caso de Bariloche, la falta de especificidad y la inclusión de servicios generales como recolección de residuos y mantenimiento de calles no justificaban el cobro a los turistas, ya que estos servicios benefician también a los residentes locales.
Además, Brisighelli resaltó la implicancia de este fallo para otras localidades que adoptaron ordenanzas similares. “Si alguien presenta un amparo de inconstitucionalidad contra la ordenanza como estaba planteada, es extremadamente difícil que eso salga bien,” comentó, sugiriendo que otros municipios deberían reconsiderar sus políticas de cobro a turistas.
En cuanto a la situación en Ushuaia, Brisighelli mencionó que el debate sobre la ecotasa se había enfriado pero que la resolución de la Corte Suprema obligará a las autoridades locales a replantear su enfoque. “Supongo que por lo menos tiene que haber una reingeniería de la idea,” dijo, subrayando la necesidad de plantear cualquier tipo de contribución de una forma completamente diferente.
Brisighelli explicó que, a diferencia de Bariloche, la ordenanza de Ushuaia destinaba el 90% de lo recaudado por la ecotasa a rentas generales y solo el 10% a promoción turística, lo que complicaba aún más la justificación de esta medida. “No solamente tenés un problema de que es extremadamente difusa la definición de cuál es la contraprestación que se le da al turista, sino que el 90% de lo que el turista paga no se aplica para eso, va a la picadora de carne,” señaló.
Finalmente, Brisighelli subrayó la importancia de respetar la normativa y la jurisprudencia establecida por la Corte Suprema, instando a las autoridades de Ushuaia a reconsiderar su enfoque y a desarrollar políticas que sean justas y transparentes para los turistas y residentes por igual.
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