Se cumple casi un año de la salida abrupta de la provincia de Carla Kirstein, quien junto a sus dos hijas, partió desde Ushuaia hacia Chaco para dejar de padecer los episodios de violencia que fueron propiciados por el ahora imputado Relator del Poder Judicial Fueguino, Marcelo Guzmán. A pesar de haberse cumplido casi un año de este hecho que conmovió a toda la ciudadanía, la causa judicial por lesiones graves, no se movió, mientras que la denuncia por el régimen de visitas y la cuota alimentaria, registró ciertos avances positivos.

Cabe recordar que el caso de Carla tomó relevancia luego de que la mujer se filmara con su celular y publicara en sus redes sociales acusando graves hechos de violencia por parte de Guzmán y solicitando ayuda a la comunidad.

A casi un año de su salida de Ushuaia, Carla dialogó con la periodista Lorena Uribe donde comentó que “se me había pasado rápido el tiempo, pero con la incertidumbre de todo lo que pueda suceder todavía y pasando el día a día, tratando de sanar de a poco porque no es fácil atravesar un montón de situaciones y de un día para el otro cambiar de provincia a los 47 años con dos hijas, empezar de cero laboralmente y sin nada. Es una situación complicada y como siempre digo yo, uno nadie sale de una situación de dolor tan difícil de la misma manera; una nunca sale tan entera. A veces, se pone fuerte y trata de salir por sus hijos, pero en el fondo cuesta mucho. En cierta forma es como si uno existiera y no viviera”.

En este sentido, aseguró que “es difícil dar vuelta la hoja. Uno puede tratar de perdonar, aunque en la vida a veces no te pidan disculpas, uno tiene que trabajar para mejorar, perdonar y sentirse mejor, pero hay cosas que van a acompañar a uno hasta el día que se muera, con la responsabilidad te tener en mi caso dos hijas mujeres. Uno trata de protegerlas de todo y evitar que pasen por una situación similar y la vida lo dirá”.

Con respecto al estado en el que se encuentran las causas en contra de Guzmán (una denuncia penal por lesiones graves y otra denuncia por el régimen de visitas y cuota alimentaria), indicó que “desde que vine de Ushuaia si bien las abogadas siguieron trabajando, es poco lo que se logró. La cuestión de familia aparentemente ya está cerrada y cualquier incidente nuevo que uno quiera plantear ya lo debería plantear desde Villa Ángela, Chaco. Si la otra parte quiere hacer un cambio con respecto al régimen de visitas la tiene que plantear en el juzgado de acá. Por el momento no ha planteado nada y el contacto que ha tenido en los últimos meses con nuestra hija es totalmente escaso, no sabemos por qué. Cuando nos mudamos tuvimos muchos problemas y reclamos de la otra parte; hubo que comprarle un celular a la nena para que se comunicara con él y las primeras charlas fueron muy duras y tuvo que verla una psicóloga porque era un interrogatorio por parte del padre más que una comunicación y de hecho mi hija sigue con tratamiento psicológico. Lo cierto es que no reclamó ningún régimen de visita presencial”.

Sobre la causa penal por lesiones graves, comentó que “una de mis abogadas lamentablemente está viviendo en otro país y la Dra. Fabiana Ríos aceptó que cuando surja la fecha de juicio acompañarme como parte querellante con el asesoramiento de la Dra. Echazú que no vive en el país. Ahora hay una fiscal nueva y con el Fiscal anterior nunca tuve una comunicación; nunca supe de él. Por supuesto gracias a esa exposición horrible que hice a través del video que difundí, se movió un poco esta cuestión y una de mis abogadas me dijo que se movió bastante rápido. Gracias a dios el Dr. Javier de Gamas Soler se expidió rápidamente una vez presentadas todas las pruebas”.

Carla destacó que “yo no tenía abogada y nadie quería tomar mi caso y siempre agradecí no solo la solidaridad de la gente de la provincia de Tierra del Fuego que se portaron excelentemente conmigo y también de la ciudad en la que estoy ahora. El colectivo de mujeres de Tierra del Fuego fue una bendición caída del cielo porque gracias a ellas conseguí mi patrocinio legal, asesoramiento y contención. No me quiero olvidar de nadie, por eso no nombro a nadie particular. Durante tanto tiempo a veces te hacen creer que estás sola y que nadie te va a creer, pero yo recibí todo tipo de amenazas con respecto a mi hija mayor que no era hija de mi matrimonio, entonces me costaba tomar la decisión de hacer la denuncia; de hecho, la hice y no pasó nada hasta que todo se hizo público. Dicho esto, pasó un tiempo y en cierta forma digo qué suerte que se calmaron las aguas, pero lamentablemente, por otro lado, después de casi un año, este fue el único medio que me está llamando. No lo digo por mí, sino porque todos los días hay un caso de intento de femicidio nuevo”.

Finalmente, expresó: “yo tuve la suerte de contarla, pero lamento que nada suceda. Me da impotencia que todos los días hay algo nuevo y a pesar de los esfuerzos de tanta gente como el colectivo de mujeres, todo sigue igual. También suceden cuestiones electorales que van en contra de los derechos que con tanto esfuerzo se lograron conseguir y pareciera que, como sociedad, en vez de avanzar, vamos para atrás”.