La industria de la pequeña y mediana empresa ha sido fuertemente castigada durante los últimos cuatro años con Mauricio Macri en el poder. Al menos 20.000 empresas han tenido que bajar sus persianas y cientos de trabajadores se quedaron en la calle a consecuencia de ello.

Las primeras palabras de Alberto Fernández como nuevo presidente de los argentinos trajo consigo cierta frescura y esperanza para el mundo de la producción, más precisamente para el sector pyme.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social se impulsarán una serie de créditos a baja tasa de interés donde se incluye a los pequeños emprendimientos. Dichos créditos salen de la Comisión Nacional de Microcrédito (Conami) que brinda préstamos productivos para herramientas, materiales, máquinas e insumos.

Alberto Fernández aseveró que “la situación de las pymes tiene también proporciones dramáticas, requiriendo un alivio fiscal y estímulos apropiados. La capacidad ociosa de nuestras fábricas, industrias y comercios también constituye un despilfarro de energías productivas”.

El flamante hombre a cargo de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en tanto, destacó que el programa de Conami ya existe pero funciona “con mucha escasez y mal” y “la idea es reforzarlo con una reasignación presupuestaria, será dinero a muy baja tasa, para maquinarias, herramientas o algún insumo”.

Al mismo tiempo, el presidente de la Nación detalló que convocará a empresarios, trabajadores y diversas expresiones sociales, para iniciar “un conjunto de Acuerdos Básicos de Solidaridad en la Emergencia que serán los cimientos para volver a encender los motores de nuestra economía”.

Al respecto, algunos empresarios del sector compartieron sus pareceres con Graciela Moreno de BAE Negocios y se mostraron con grandes expectativas.

El presidente de la Confederación General Empresaria (CGE), Marcelo Fernández, señaló que “desde CGERA celebramos volver a estar incluidos en un discurso presidencial. El presidente expresó su firme convicción de poner a las pymes de pie”.

El presidente de la Cámara de Empresarios Maderera y Afines, Roberto Fontela, por su parte, dijo que “toda la industria está sufriendo. Necesitamos reactivar el consumo, moratoria de AFIP a pymes y un blanqueo laboral para que todos los que pasaron a la clandestinidad vuelvan al mercado”.

Hugo Basilotta, dueño de la reconocida marca de alfajores Guaymallen, sostuvo que “tengo confianza en el próximo gobierno, va a mejorar la economía, por eso hay que apoyarlo a muerte”.