El dirigente del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, pidió dejar de lado todas las diferencias en este contexto crítico para la provincia, tras el anuncio oficial del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, del envío de un proyecto de ley que elimina los aranceles de importación de productos que son la columna vertebral de la industria electrónica fueguina, como los celulares y televisores.
Por FM La Isla, dijo estar “asombradísimo” por el tenor de este proyecto, luego de una semana que comenzó con anuncios de reformas en el ámbito laboral y previsional.
“En horas de la mañana me había cruzado con el diputado Oscar Martínez, y planteamos sentarnos a hablar de lo que se venía, luego de conocerse la intención de modificar la edad jubilatoria, que ya es un tema grave para nosotros”, dijo.
“De repente se conoce la noticia de la modificación de los aranceles, y estamos en un momento en que, si no nos ponemos los pantalones largos todos los fueguinos, esto se va a complicar muchísimo”, advirtió.
“La primera palabra la tenemos que dar los dirigentes gremiales, desde el punto de vista de la representación que ostentamos, y los dirigentes deberán difundir la situación al resto de los trabajadores, porque hay que hacer una campaña informativa. Desde la derecha siempre acusan a los gremios de hablar de más y hoy la realidad es otra. Tenemos que hacer que esta noticia derrame en todos los trabajadores para que sepan de qué estamos hablando, porque esto no es joda, no es un juego, y no afecta a un solo sector. Esto no afecta solamente a la UOM y nosotros no podemos mirar para un costado, porque si nos cierran las fábricas no tenemos con quién trabajar”, enfatizó.
Así quedó demostrado con la crisis de la industria, que impactó en particular en la economía de la zona norte, y cómo se resolvió el arancel cero para las computadoras, que terminó con este tipo de producción. “Venimos planteando que el ajuste en el sector del comercio obedece pura y exclusivamente al cierre intempestivo de puestos de trabajo en el sector industrial, y con esto el comercio termina en una crisis automática, y el gobierno se deberá achicar a la población que tengamos”, observó.
“Esto nos toca a todos. Yo voy a convocar a los gremios que componen la mesa directiva de CGT para que se llame a una reunión, porque soy parte de ella, para ver cuáles son las decisiones y qué información tienen ellos, y que se realice una reunión. Pero, independientemente de los sectores gremiales, el sector político es el responsable. Acá hubo una elección que le dio apoyo a cierto sector político que hoy nos está pagando de esta manera. Ahora quiero ver si los candidatos electos y no electos, y los que ya estaban desde antes, nos sentamos en una mesa amplia, porque la que corre riesgo es la provincia”, expresó.
“Hay que dejar de lado los problemas internos que pueda haber porque nos toca a todos. Si cierra una fábrica, no van a estar mejor los textiles, ni los plásticos, ni los gastronómicos. Hay que tener una mirada amplia y desde el sector del gobierno debieran informar a la población lo que está pasando. Los medios deben difundir para que el ciudadano común conozca esto y se pueda empezar a hablar en serio. Sabíamos que nos iba a tocar, pero no pensamos que iba a ser de una forma tan directa y tan rápida. Por lo menos yo no lo pensé así”, reconoció.
“Estaban hablando de una reforma laboral y por otro lado nos están robando la provincia. Estábamos previendo cómo discutir la reforma laboral, previsional, y nos estaban clavando el puñal por otro lado. Este tema es mucho más importante para nuestra provincia, porque al resto del país no le importa lo que nos está pasando”, lamentó, confiando en que hoy mismo “se pueda concretar una asamblea o reunión de urgencia con toda la dirigencia sindical”.
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