El representante de los almaceneros de barrios de Río Grande, Luís Schreiber se refirió a la situación socioeconómica que se está viviendo hoy en los almacenes de la ciudad. En los pequeños locales de expendio de alimentos la gente opta por consumir productos de segunda y tercera calidad, el referente sostuvo que “ha bajado notablemente la calidad de los productos que se ponen a la venta”.

Para Schreiber sostener un negocio cada vez se complica más teniendo en cuenta el aumento de tarifas “esta difícil sostener las cuentas, no hay trabajo y a la gente que trabaja en los negocios se les paga de a poco, entonces estamos pasando una etapa bastante difícil. Las ventas vienen bajando y se nota mucho la caída del poder adquisitivo de la gente”.

Por su parte resaltó la baja en calidad en algunos productos “estamos consumiendo cosas que la verdad no sabemos si es de descarte, tienen agregados de cosas y evidentemente estamos consumiendo productos de tercera y cuarta calidad” y agregó “estamos perdiendo calidad de vida respecto a lo que consumimos, de lo que podemos consumir, porque al vecino no le alcanza para consumir algo mejor”.

De esta manera Luis destacó que el consumo de estos productos de tercera o cuarta calidad en el mercado” difieren a los que estábamos acostumbrados a consumir”.

En tal sentido manifestó que los almaceneros usan metodologías para que el consumo no decaiga “ayudamos al vecino como para que terminen el mes, pero se nos está haciendo muy difícil porque el vecino ya se queda sin plata los primeros días del mes. Hay muchas tarjetas sociales que pone el gobierno para solventar a ciertas familias que no tienen recursos por quedarse sin empleo”.

A esta situación se le suma el cierre de los negocios, “por ejemplo yo he visto a varias personas que con la indemnización de la fábrica han puesto negocios y la verdad que, en muchos casos por no tener conocimiento, el negocio ha cerrado teniendo una deuda más grande de las que ya tenían. Pero la gente con la necesidad de hacer algo y seguir adelante encara un comercio que termina peor de lo que empezó”.